OTROS ÁNGULOS

¿Qué tan grave es la inseguridad?

Hemos visto delincuentes persiguiendo y abofeteando soldados; a éstos los hemos visto llorando de coraje, pues no están autorizados a repeler los ataques

OPINIÓN

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Raúl Cremoux / Otros Ángulos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hasta los sordos y ciegos podrían decir que “han oído y visto” delincuentes. De ese tamaño nos corroe e intimida la falta de seguridad. Y el Presidente asegura que no hay cosas graves ( 28 de febrero). No pasa un día sin que tengamos noticia de robos, asesinatos y desaparecidos. La violencia se ha convertido en una segunda naturaleza.

Ahora todo se resuelve a gritos, golpes y majaderías; en cualquier lugar, mercados, autobuses, calle, oficinas, parques, y en cualquier reunión de más de tres o cuatro personas con intereses contrarios. Es una consecuencia de lo macro. Hemos visto delincuentes persiguiendo y abofeteando soldados; a éstos los hemos visto llorando de coraje, pues no están autorizados a repeler los ataques. Se debe seguir abrazando y proteger los derechos humanos de los agresores. Es la consigna.

Con el número de asesinados, más de 180 mil y los 90 mil “desaparecidos” (cifras oficiales), podríamos formar un ejército de viudas y huérfanos. Por cada caído en esta siniestra situación podríamos contar al menos una madre mujer y dos criaturas.

Tendríamos un poco más de 600 mil personas dejadas en la nada.

¿No ocurre nada grave en seguridad?

El asunto de nuestra violencia e inseguridad ha saltado las fronteras. En enero hubo foros sobre lo que ocurre entre nosotros en Argelia y Barcelona; en Dinamarca han mezclado las risas cuando se habla de que tendremos un sistema de salud semejante, con las muecas y desaprobación al saber el número de asesinados. En la televisión de Oslo han creado una palabra que quiere decir “mexicanización” cuando se habla de violencia excesiva.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, declaró: “ En México, en junio coincidirán varios procesos electorales en los que está prevista la elección de más de 20 mil cargos públicos, entre ellos la Presidencia.  Este inmenso ejercicio de los derechos políticos y civiles debe ser resguardado de la violencia”.

Vemos que para iniciar las campañas ya han sido asesinados 14 aspirantes a alcaldías y diputaciones locales y federales en el país. El 3 de marzo Alfredo González Díaz precandidato del PT fue asesinado en la carretera Acapulco-Zihuatanejo. Según lo ocurrido en las elecciones de 2021, donde hubo 19 sucesos mortales, se piensa en que ahora la cifra aumentará. Lo mismo piensan Instituciones religiosas que buscan incluir en sus tareas una agenda nacional de paz.

Los representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano   y otras organizaciones hicieron un llamado a las candidatas presidenciales para ser parte de un compromiso nacional donde les presentaron un documento con estrategias políticas para la paz.

Esto tiene como antecedente que cinco obispos de Guerrero trataron de interceder con bandas criminales para que se diera una tregua en la entidad a la que consideran bañada en sangre y donde las autoridades estatales son omisas. “No hay cosas graves en seguridad”.

POR RAÚL CREMOUX

ESCRITOR Y PERIODISTA

@RAULCREMOUX

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