A FUEGO LENTO

El caso Ayotzinapa está fuera de control

Existe focos de alerta en Palacio Nacional por los niveles de violencia que alcanzó el caso Ayotzinapa, razón por la que AMLO tomó el caso en sus manos y pronto habrá noticias y castigos

OPINIÓN

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Alfredo González / A Fuego Lento / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La Casa Blanca y el tema Ayotzinapa fueron el talón de Aquiles y una especie de Waterloo para Enrique Peña Nieto. El mandatario priista no pudo dar con el paradero de los estudiantes desaparecidos, marcando con eso el fracaso de su gobierno. Y hoy, seis años después, temen en Presidencia que ocurra algo parecido con Andrés Manuel López Obrador.

Metafóricamente y, en una parte importante de la realidad, la 4T está en llamas por el incumplimiento de una promesa de campaña y la cadena de sucesos por la fallida investigación y la ausencia de resultados en torno a la desaparición y muerte de los normalistas.

Advierten en Palacio que el asunto está fuera de control, por lo que el mandatario tomará medidas drásticas para poner un alto a la espiral de violencia.

Además, buscará echarse a la bolsa a los padres de los estudiantes, siendo más empático con ellos y su dolor. Quiere recuperar su confianza y dejar a un lado a los abogados, “activistas” y políticos que lucran con su calvario.

Convocará a una reunión para recibirlos personalmente y darles nuevos detalles de las investigaciones, información que no se ha hecho pública debido a que está en la fase de la confirmación.

Se especula que todo eso podría estar relacionado con los restos óseos recuperados en el vertedero de Cocula, enviados por una alto funcionario del gobierno actual a la Universidad de Innsbruck.

De confirmarse que los vestigios corresponden a los muchachos desaparecidos estaríamos en la antesala de resolver, de una vez por todas, tan doloroso y tortuoso asunto.

Pero mientras eso ocurre, el estado de Guerrero vive uno de los momentos más convulsos de los últimos tiempos, con el asesinato del normalista Yanqui Khotan Gómez Peralta, las protestas y la toma de las instalaciones de la Fiscalía General del estado, que dejaron decenas de vehículos incendiados y una veintena de agentes de la Guardia Nacional heridos.

Se agudizó el conflicto sin que haya poder humano sobre la faz de la tierra capaz de poner alto.

Da la sensación, incluso, que en este momento también le atizan el fuego desde Presidencia junto con intereses ocultos de la oposición que buscan capitalizar la coyuntura con fines político-electorales. Y el Presidente no se ayuda.

Confirmó ayer la desaparición de dos funcionarios de la FGR (Enrique Linares Ríos y Suay Kassandra Domínguez), vinculados con la búsqueda de los normalistas.

Aprovechó para insinuar que la ausencia de los agentes podría estar relacionada con quienes desean que no se localice a los estudiantes o con quienes se han empeñado en obstaculizar las investigaciones.

Más tarde ambos agentes aparecieron con vida, pero el Presidente ya había lanzado los dardos envenenados.

Hace unos días, acusó también que el PRI estaba detrás de las protestas, pero no dio nombres y apellidos.

Hoy se sabe en la Presidencia que el ex gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, es quien financia y auspicia a Vidulfo Rosales, supuesto abogado y defensor de los padres de los estudiantes desaparecidos. Y pronto darán más detalles de su participación.

Pero del lado de Morena también hay responsables. Pronto llamarán a cuentas, por ejemplo, al senador Félix Salgado Macedonio, quien vendió al Presidente un supuesto control en el estado, demostrando ya que ha sido incapaz de resolver ese y los conflictos derivados, junto con su hija, la gobernadora Evelyn Salgado; Abelina López, alcaldesa de Acapulco; y Norma Otilia Hernández, de Chilpancingo.

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INDIGNANTES Y LASTIMEROS, por decir lo menos, resultan los videos en los que un grupo de integrantes del crimen organizado golpea con toda impunidad y saña a operadores de transporte público en Acapulco, Guerrero.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: "Cuando los conflictos están fuera de control, es como intentar apagar un incendio con una regadera de juguete".

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO

ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM   

@ALFREDOLEZ

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