Quizás a todas alguna vez nos hayan dicho: “así es esto, debes acostumbrarte, no exageres; ¿por qué reclamas?, ¿por qué te enojas? No es para tanto”.
Ante esa minimización del sentir y diversas vivencias de discriminación que padecen las mujeres y niñas, es fundamental demostrar y visibilizar la realidad actual por la que atraviesan. Lo anterior, con el objetivo de propiciar un esfuerzo conjunto encaminado a cerrar las brechas de desigualdad que aún persisten.
¿Cómo no va a ser para tanto?, si de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO) en México existe una brecha salarial de casi el 16%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre una mujer percibe 84. En este mismo rubro, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que las mujeres perciben 10 mil 204 pesos trimestrales menos que los hombres.
¿Cómo no va a ser para tanto?, si el IMCO refiere que 13 millones de las 24.7 millones de mujeres de 15 años que participan en el mercado laboral, lo hacen en la informalidad. Lo que condiciona sus capacidades de desarrollo humano al no contar con seguro médico, prestaciones de ley y diversos derechos laborales que vienen aparejados con el mercado laboral formal.
¿Cómo no va a ser para tanto?, si las mujeres casi duplican a los hombres en las horas destinadas al cuidado del hogar, pues según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 las mujeres en el país dedican 54.3 horas semanales, frente a las 30.2 horas de los hombres. Además, el 75.1% de las personas que brindaron cuidados para integrantes de sus hogares o de otros, son mujeres.
¿Cómo no va a ser para tanto?, si 11 mujeres son asesinadas al día en México y 7 de cada 10 mujeres de 15 años y más señalaron haber sido víctimas de algún tipo de violencia durante su vida. Violencia que se ha extendido al ámbito digital, pues el 33.6% de niñas y adolescentes de 12 a 17 años que usaron internet o celular, entre julio 2021 y agosto 2022, recibió´ fotos o videos de contenido sexual.
Son muchos los datos que dan cuenta de las brechas económicas, sociales y políticas de desigualdad, por lo que el mes de marzo representa una oportunidad para escucharnos, visibilizarnos y reconocernos como agentes de lucha para construir un sentimiento de sororidad.
Las mujeres mexicanas son ejemplo de valor, trabajo, determinación y valentía a favor de sus familias y sus comunidades. Por ello, identificar y solventar las deudas sociales que persisten es una cuestión de justicia y de respeto pleno a sus derechos humanos.
Tomar conciencia sobre la importancia de generar mayores esquemas de equidad en el trabajo no remunerado y de cuidados, así como para generar mejores condiciones de empleo, es el primer paso hacia un sistema más equilibrado para las mujeres y las familias. Todas y todos podemos contribuir a ello. ¡Hagámoslo!
Sólo en unidad podremos construir una sociedad donde la igualdad sustantiva, la equidad, el respeto pleno y la garantía de los derechos sean una realidad para todas. Por eso cuando nos digan: “si no es para tanto”, debemos estar conscientes de que aún queda mucho por hacer. La lucha sigue y la causa se mantiene.
POR BLANCA LILIA IBARRA CADENA
COMISIONADA DEL INAI
@BL_IBARRA
PAL