Si Morena gana la presidencia y se implementa el programa que hoy presenta la candidata Shienbaum, al campo le esperan seis años de continuidad y retroceso. En lugar de escuchar a las mismas voces ideologizadas, debiera escuchar a los productores que saben cómo crecer, competir y generar empleo.
El programa de gobierno que Claudia Sheinbaum presentó el día que inició su campaña, para el el sector agroalimentario anuncia seis años más de continuidad y ninguna de las soluciones que le urgen al campo.
Predominan ideas románticas sobre una república de pequeños productores, con base en agroecología, ideas y falsas premisas que ya han hecho mucho daño al sector: restricciones a la innovación tecnológica y desperdicio de recursos públicos en malos programas de corte asistencialista, que seguirán haciendo a los más pobres de los campesinos dependientes del gobierno, y no les darán herramientas para crecer y ser más productivos en el futuro.
Desde luego que se debe apoyar a los pequeños productores, pero promoviendo tecnología e innovación basada en conocimiento científico, incorporando redes de comercialización, y vehículos financieros para créditos y seguros de cultivo. Nada de lo cual vemos en la propuesta morenista, que sigue cometiendo los mismos errores que hemos padecido en esta administración. Así no podremos lograr la soberanía alimentaria y seremos menos productivos; dependeremos más de las importaciones y seguiremos teniendo demandas de nuestros socios comerciales por violar las reglas del TMEC.
Rescato algunos elementos del programa de Sheinbaum como impulsar la tecnificación del riego, atender a mujeres jornaleras, regularizar la escrituración de tierras y resolver la incapacidad administrativa del Registro Nacional Agrario y de la Procuraduría Agraria.
Pero en el fondo, sus contenidos revelan que no se ha escuchado lo que el campo pide y necesita. Desde hace tiempo, el movimiento #PorNuestroCampo ha impulsado que la voz del sector se escuche; apoyos en financiamiento, comercialización y seguros; mejorar la infraestructura de agua; decisiones basadas en ciencia; y mayor seguridad frente a extorsiones y violencia. Ninguna de estas preocupaciones ser recogen en el programa de Morena y, cuando lo hace, es a partir de propuestas que no han funcionado.
Si Claudia Sheinbaum quiere convencer con una propuesta útil para el campo del país, debe escuchar al sector, analizar los errores de esta administración, esclarecer los escándalos de corrupción en SEGALMEX y, sobre todo, no dejarse aconsejar por quienes llevaron al presidente López Obrador a tomar malas decisiones.
El campo necesita no necesita continuidad, sino un cambio de camino. Sheinbaum tiene la oportunidad de mostrarse como una candidata sensible y que sabe escuchar.
CUMULONIMBUS. "No hay nada más vergonzoso que ser engañado por la misma ilusión dos veces", Sócrates.
POR BOSCO DE LA VEGA
COLABORADOR
@BOSCODELAV
PAL