COLUMNA INVITADA

Son los sistemas penitenciarios (Parte II)

El buen gobierno de los Centros Penitenciarios Mexiquenses se debió a una estrategia global y compromiso

OPINIÓN

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Rodrigo S. Martínez-Celis Wogau / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Es posible una reforma exitosa al sistema penitenciario ante la pérdida de autoridad del Estado? La respuesta es: Sí. Como ejemplo, la experiencia reciente del Estado de México (2019-2023) donde disminuyeron, a mínimos históricos, las muertes violentas, los motines, las evasiones y las violaciones a los derechos humanos; mientras que se erradicó el autogobierno y se obtuvo una mejora en todos los indicadores del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. El sistema penitenciario del Estado de México es el más extenso del país, al albergar a aproximadamente 35 mil personas privadas de la libertad (PPL), a pesar de tener una capacidad instalada de alrededor de 16 mil espacios.

¿Cómo se llegó a estos resultados? A través del desarrollo de un Modelo de Gestión Penitenciaria, el cual incluyó tres componentes centrales: a) capital humano; b) protocolos y procedimientos sistemáticos de operación; y c) ampliación de la infraestructura penitenciaria y mejoramiento de tecnologías. 

En lo que se refiere al capital humano, se trabajó en todos los esquemas relacionados con el personal penitenciario desde el ingreso, profesionalización, movilidad, evaluación de desempeño, bienestar y permanencia, así como la conclusión del servicio penitenciario. Destacan como acciones concretas la incorporación del cuerpo de Custodia Penitenciaria al Servicio de Carrera Policial, algo sin precedentes en México; el incremento salarial de hasta 40 por ciento para el personal operativo en comparación con el año 2017; una política de ingreso homologada y un sistema de promoción de grados transparente y equitativo; la consolidación de un Sistema de Formación y Capacitación Continua alineado con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde para el año 2023, 100 por ciento del personal operativo contaba con el Certificado Único Policial; y un régimen disciplinario con reglas bien definidas.

También se llevó a cabo una campaña permanente para fortalecer el estado de fuerza, reclutando la mayor cantidad de elementos operativos en la historia del estado. Otro hito significativo fue el establecimiento de la Policía Procesal, la cual, para finales de 2023, estaba presente en 100 por ciento de las audiencias del Poder Judicial. Además, se fundó la Unidad Canina Penitenciaria, la cual ha obtenido reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.

En lo que respecta a los protocolos y procedimientos sistemáticos de operación, se llevó a cabo la redacción de Protocolos, Códigos de Emergencia, Procedimientos Sistemáticos de Operación y Consignas para los 22 Centros Penitenciarios y Módulos Especiales de Seguridad. El propósito de estos documentos fue detallar de manera secuencial cómo llevar a cabo las actividades y responsabilidades del personal penitenciario, con el objetivo de reducir los márgenes de discrecionalidad y mejorar la efectividad de las operaciones en los centros penitenciarios. Al cierre de 2023, cada Centro Penitenciario contaba con 55 protocolos, 79 Procedimientos (49 de seguridad y 30 que comprenden las áreas técnicas), un cuaderno de Códigos de Emergencia y otro de Consignas que generan certeza en el actuar de la autoridad.

El tercer componente fue el mejoramiento de la infraestructura y la tecnología. Entre los logros más destacados se encuentra la instauración del sistema de biometría penitenciaria estatal más grande, la consolidación del Centro de Monitoreo Penitenciario, el incremento en el número de brazaletes utilizados para la vigilancia electrónica de preliberados y, por último, la expansión de la infraestructura con la adición de poco más de mil 500 nuevos espacios, distribuidos entre Tenancingo Sur, con mil 68 espacios, y Tlalnepantla, con 458.

Otros puntos importantes dentro de esta estrategia fueron el Modelo Integral de Reinserción Social, la obtención de acreditaciones internacionales con las más altas calificaciones (ACA), la realización exitosa del primer ejercicio de voto en prisión en 2023, el establecimiento de nuevos programas de salud y educación, y la firma de acuerdos de colaboración interinstitucional a nivel estatal, federal e internacional, así como con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado.

Como se puede inferir en este punto, el buen gobierno de los Centros Penitenciarios Mexiquenses dependió de una estrategia global, así como del compromiso de la autoridad para poner en el epicentro de la política penitenciaria el orden, la disciplina y la seguridad, y el compromiso de múltiples sectores de gobierno y de la sociedad. A pesar de los avances reportados al cierre de 2023, permanecen retos de gran calado que se tienen que afrontar, tales como la sobrepoblación, los derechos humanos, la salud y el combate a la corrupción. Es de interés nacional para México atender la situación de los sistemas penitenciarios estatales y federales. Estos deben constituir un eje fundamental en cualquier estrategia integral de seguridad.

Sirva este espacio, también, para agradecer el compromiso y esfuerzo del personal durante estos años, sepan que el sistema penitenciario del Estado de México es hoy más fuerte gracias a ustedes. Gracias, Jacobo, Manuel, Jonathan y Jaime. Agradezco la participación en este artículo de mi excolaborador Jonathan González Torres.

POR RODRIGO S. MARTÍNEZ-CELIS WOGAU

COLABORADOR

PAL