A lo largo de toda la historia, las mujeres han enfrentado los desafíos de índole familiar y comunitario con responsabilidad, tenacidad y resultados; en la lucha contra el cambio climático no ha sido la excepción.
Los desastres provocados por el clima agudizan las desigualdades de género al ser las mujeres y las niñas las últimas en recibir ayuda, sin embargo, son las primeras en asumir la responsabilidad de mantener el cuidado y sobrevivencia de sus hogares, ante el colapso de los sistemas de agua y saneamiento, de acuerdo a la ONU Cambio Climático, que en el marco del Día Internacional de la Mujer, ha reconocido que han demostrado ser más eficaces en las soluciones para enfrentar el cambio climático, por lo siguiente:
La mitad de la población mundial está conformada por mujeres y niñas que desafortunadamente viven en las regiones más marginadas del planeta, pero aún en ese habitad, mujeres indígenas, con sus conocimientos y experiencias ancestrales, han dado el ejemplo de estar a la vanguardia en la conservación del medio ambiente y la reducción de los gases efecto invernadero.
Sin embargo, desde que entró en vigor en 2016 el Acuerdo de París solamente una mujer, la chilena Carolina Schmidt Zaldiva, ha presidido esta cumbre climática, la COP25 que se celebró en Madrid en 2019.
Las mujeres son más responsables en el manejo de recursos, de acuerdo con la ONU, con la misma cantidad de apoyo una mujer aumenta el rendimiento agrícola entre un 20 y 30 por ciento más que el hombre; sin embargo, los programas de financiamiento climático no llegan a las mujeres que viven en situación de pobreza.
Las mujeres están involucradas en la lucha contra el cambio climático en todas las escalas; de acuerdo con el artículo de Hatem Rjiba y Tharshan Thavaharan, Representación femenina en los consejos y emisiones de carbono: evidencia internacional, donde a partir de una muestra de 10,844 empresas de 40 países, se concluyó que la diversidad de género en los directorios fomenta la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de las empresas.
En este contexto, donde es necesario aumentar la presencia de las mujeres en la toma de decisiones del más alto nivel para obtener mejores resultados en la lucha contra el cambio climático, resulta alentador que una mujer como Claudia Sheinbaum, sea la señal de que ha llegado el momento de las mujeres, al competir por el más alto cargo de la república; siendo portadora de las más altas credenciales académicas y científicas en materia de energía y desarrollo sustentable, contribuyendo en los informes del Panel Intergubernamental de Expertos en el Cambio Climático (IPCC), organismo que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, al formar parte del grupo de trabajo que redactó el capítulo sobre Cambio Climático 2007, Mitigacipon del Cambio Climático.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA
DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
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