Fortalecer las Universidades Benito Juárez, becar a los niños de preescolar y hacer dos universidades nacionales, no resolverá la alta deserción escolar que se vive actualmente en México, ni garantizará una educación de calidad y para todos.
Decía la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, en uno de sus últimos actos públicos, que básicamente todo lo que actualmente hay en materia educativa, es lo que seguirá habiendo si es que llega a la presidencia de México, sólo que le cambiará algunas cosas a los nombres de las escuelas que tiene Morena, a fin de que suenen más importantes o con mayor alcance.
En tanto, Xóchitl Gálvez, la panista, hablaba sobre la necesidad de impulsar carreas como Ingeniero Mecánico, Ingiero Químico y Programador, pues en la actualidad son los perfiles que las empresas buscan; también se refirió al nearshoring, que consiste en mudar las fábricas del país de origen a uno cercano en el que todo sea más barato: el salario de los obreros, la electricidad y los combustibles, los insumos, y hasta los impuestos. La exalcaldesa cerraba su discurso diciendo que “de la pobreza se sale con educación y empleo”. Nada mal.
Pero ¿qué dicen los expertos?, que México se ubica entre los últimos lugares de los más de 80 evaluados por la OCDE, en temas de comprensión lectora y matemáticas; que es urgente y necesario invertir en educación y en accesibilidad educativa, y que si esto no se resuelve ya, la economía mexicana seguirá por malos caminos.
Y es que hay algo que se les olvida a las candidatas: no necesitemos más escuelas, necesitamos que los niños y jóvenes tengan las mismas oportunidades para estudiar, ya sea de manera presencial o a distancia; necesitamos que haya docentes capacitados para poder brindar la enseñanza que el mundo exige a los nuevos estudiantes y necesitamos que se dejen de usar las instituciones públicas de educación sólo para hacer trámites y grillas.
Vaya, no está mal lo que proponen, pero, excepto del concepto del nearshoring, no hay nada nuevo en las soluciones que dan.
Nada de lo que sugieren resuelve el tema de la deserción escolar; ninguna de las candidatas ha hablado sobre cómo recuperar a los estudiantes que no han podido regresar a la escuela tras la pandemia, ni tampoco han establecido una oferta educativa acorde a lo que hoy debería de ser una currícula basada en las necesidades del mundo actual.
Preocupa, sin duda, que la educación siga siendo el cero a la izquierda de los tomadores de decisiones de nuestra nación; pero lo que más preocupa es que la ciudadanía no exija lo mejor para sus hijos.
POR KARINA ÁLVAREZ
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