LA NAO DE CHINA

Asia: de una diplomacia tradicional a una de desarrollo económico

Una vez concluido, nuestros diplomáticos regresan a sus asignaciones para reanudar su trabajo bajo la línea de lo que en la REC se estableció como ejes centrales de nuestra diplomacia

OPINIÓN

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Adolfo Laborde / La Nao de China / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La reunión de Embajadores y Cónsules (REC, 2024) es un acontecimiento importante para nuestra diplomacia. En dicha junta, nuestros representantes en el exterior tienen la oportunidad de ponerse al día de lo que acontece en México y se calibra, en términos organizacionales, el cómo seguir trabajando para defender y cumplir el interés de nuestro país en el mundo. 

Una vez concluido, nuestros diplomáticos regresan a sus asignaciones para reanudar su trabajo bajo la línea de lo que en la REC se estableció como ejes centrales de nuestra diplomacia. Sin duda, es un evento de suma importancia, pero como cada año, la coyuntura y las necesidades del país rebasan lo que se establece como punto de partida en dichas reuniones. 

Esto, aunado, a las dinámicas de la administración pública (desconexión intersecretarial) hace que en términos diplomáticos estemos en todo, y evita que podamos concentrarnos en los puntos medulares y estratégicos para promover el desarrollo económico del país a través de la promoción de nuestra oferta exportable y la atracción de inversiones de suma importancia para el desarrollo económico nacional. 

Para ello, se necesita de una comunicación permanente con la Secretaría de Economía y los Secretarios de Desarrollo Económico de cada Estado (SEDECOS); de lo contrario, es imposible saber en dónde se encuentran las mejores oportunidades de la inversión y qué es lo que podemos ofrecer al mundo en materia de productos y servicios. 

Si bien es cierto que atravesamos por un “Momento Mexicano 2.0”, como comentó la Secretaría Raquel Buenrostro, sería fundamental establecer una estrategia para que los futuros inversionistas externos puedan conocer las ventajas que ofrecemos y especialmente en qué sectores somos competitivos, o bien, qué vocación industrial o productiva ofrecen los distintos Estados del país. 

Paralelamente, es indispensable como también dijo la funcionaria, evolucionar en los programas sectoriales para promover la producción regional, así como la transferencia de tecnología, consolidar la formación de cuadros técnicos y profesionales en los sectores donde podemos competir en el mundo, o bien en las áreas que deseamos desarrollar. 

Si bien es cierto que México ocupó el cuarto lugar como receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel global en 2023 (SH, 2024), si se lograra desarrollar un plan estratégico en el exterior no sólo podría aumentar, sino que se les brindarían los insumos a nuestros representantes en el exterior para colaborar en ello. 

En todo esto, las principales economías de Asia serán fundamentales, no sólo porque son exportadoras de capitales, sino porque además, pueden compartir sus experiencias en modelos de desarrollo económico e industrial con el fin de construir uno propio. 

Con ello, además de aumentar la calidad de la IED, se abonaría al desarrollo regional del país, a partir de la vocación industrial y al desarrollo de las regiones menos favorecidas hasta hoy. Sin lugar a dudas, la coyuntura del “nearshoring” favorece al país. En este sentido, esperemos que el “Momento Mexicano” del que se habla, contribuya a un cambio estructural de la economía del país y, por ende, a mejorar el nivel de vida de millones de mexicanos.

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