MUJERES, S.A.

¡Feminista!

Ser feminista no es descalificar, atacar o anular a los humanos con cromosomas XY, ni sostener la superioridad de la mujer

OPINIÓN

·
Claudia Luna / MUJERES, S.A. / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Las feministas tenemos un problema serio de relaciones públicas. Algo fatal pasó en el camino porque el término “feminista” se ha convertido en una especie de insulto, incluso entre mujeres.  La semana pasada tuve una experiencia que me preocupó.  Estaba platicando con un grupo de personas y hablando sobre temas diversos, una mujer muy jóven, al calor de la conversación subió las manos en defensa y exclamó “¡yo no soy feminista!”. Señoras, señores, tuve que contener un incendio que empezó en lo más profundo de mis entrañas.  A los ojos de muchos, ser feminista es una cosa terrible, las feministas somos un grupo con el que no hay que asociarse y respecto del cual hay que tomar distancia. ¿En qué momento ser feminista se volvió algo socialmente reprobable?

En gran medida creo que el fenómeno se debe a que muchos no sabemos bien a bien qué es el feminismo y con qué se come. Vamos a los básicos: lo primero y más importante que hay que entender es que el feminismo no es automáticamente misandria.  No odiamos a los hombres por definición. Ser feminista no es descalificar, atacar o anular a los humanos con cromosomas XY, ni sostener la superioridad de la mujer. ¿Qué es entonces? El feminismo es una ideología que aboga por la igualdad de derechos y oportunidades para todas las mujeres. ¿No está mal, no? Podemos decir que alguien que aboga por una equidad que beneficie al 50% de la población de este planeta no es un ser deleznable. ¿Entonces? Les expongo algunas de las razones que contribuyen al color negativo que le ponemos a una palabra tan bonita:

  1. El feminismo tiene muchas y diversas corrientes y ha tenido distintos momentos evolutivos. No es una filosofía monolítica sino fluida que atiende a las necesidades y experiencias de cada grupo. No es la misma lucha la de una mexicana que creció en una ciudad y tuvo acceso a educación superior, que la de otra mexicana que creció en la sierra de Chiapas, ni es la misma que la de una mujer musulmana en Pakistán. Por supuesto existen grupos feministas radicalizados, pero es sólo una arista de muchas. El feminismo es un caleidoscopio complejísimo.
  2. El feminismo se asocia automáticamente con mujeres fuertes, ya hemos platicado en este espacio de lo poco populares que resultamos, entre hombres y mujeres.
  3. El feminismo es revolucionario, amenaza el statu quo, se enfrenta con tradiciones, esto es incómodo.
  4. Algunas personas temen que el feminismo “gane” y las mujeres tomemos el control del mundo y subyuguemos a los hombres poniéndolos en el lugar de ciudadanos de segunda (no es broma, lectora, lector querido).
  5. Algunas personas (normalmente señores), piensan que ya no es necesaria una postura feminista porque, por lo menos en el hemisferio occidental, ya todo está perfecto (otra vez, no es broma).

Parece entonces que el velo negativo viene de interpretaciones equivocadas y juicios imperfectos, pongámosle solución! Me parece muy importante recuperar la virtuosidad del término “feminista”, que lo liguemos con conceptos como equidad, justicia, auto determinación, inclusión, solidaridad, dignidad, respeto y colaboración.  Y por cierto, si tú crees que los hombres y las mujeres debemos tener los mismos derechos y oportunidades, te tengo una noticia: eres feminista. Bienvenida(o) al clan!

POR CLAUDIA LUNA
MUJERES, S.A.
@CLAUDIALUNAHDZ

PAL