Qué mejor día para escribir de la Constitución, que hoy 05 de febrero día de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
México siempre ha contado con grandes constitucionalistas, cuyas obras y acciones han sido levadura para el desarrollo del pensamiento constitucional. Algunos de ellos son: Jorge Carpizo, Mario de la Cueva, Isidro Fabela, Héctor Fix-Zamudio-Fix Fierro, Emilio Rabasa Estebanell-O. Rabasa y Diego Valadés (Secretaria de Cultura, 2015) quien ha señalado la existencia de muchos signos que apuntan hacia una crisis del Estado Constitucional en México, sin dejar de mencionar al gran Maestro Emérito Dr. Ignacio Burgoa Orihuela, al Dr. Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot y recientemente el Dr. Juan Jesús Garza Onofre (de pensamiento perspicaz).
Algunas de ellas son: la Ministra Presidenta Norma Lucía Piña Hernández, la Dra. Leticia Bonifaz Alfonzo, la Dra. Ana Laura Magaloni Kerpel y la Dra. Soledad Loaeza, entre otras muchas más.
Una Constitución Republicana, a juicio de Ferdinand Lassalle, es “la ley fundamental proclamada en el país, en la que se echan los cimientos para la organización del derecho público de esa nación”, es decir, en esencia una Constitución es “la suma de los factores reales de poder que rigen en ese país”.
Un choque entre los factores reales de poder en México, es la disputa constitucional en el tema eléctrico ante la SCJN, asunto clave para la actual administración, cuya narrativa de soberanía energética y rescate de la CFE, es impulsada con inyecciones millonarias a cargo del erario, al igual que con subsidios sin fin, a fin de mantener a raya las tarifas eléctricas de incrementos impagables, para impedir a toda costa, los costos políticos, colisiona frontalmente con la Constitución, en virtud de que el supuesto fortalecimiento de la CFE, establecido en la política soberanista-rescatista, no es razón para desconocer o minimizar el marco constitucional eléctrico, al ser la CFE un competidor más del mercado, quien debe competir en igualdad de circunstancias, donde el legislador secundario, no puede ir más allá del poder reformador de la Constitución, al haber legislado un diseño inferior-no constitucional y a modo, que entorpece la libre concurrencia y competencia; por ende la discriminación y el trato injusto e inequitativo para los demás competidores, afectando sus inversiones.
Independientemente de las argucias procesales accionadas entre los factores reales de poder en el litigio eléctrico constitucional, esta resolución podría ser una prueba y un incentivo a favor de E.U.A. & Canadá para escalar la consulta a un panel en términos del T-MEC, y tener el camino allanado al éxito, al alinearse las 50 estrellas; este punto ciego de la feroz disputa entre mexicanos, se convierte en una oportunidad de oro para los socios comerciales, al traducir la Ley de la Industria Eléctrica al Power Free Market Law.
POR MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO
COLABORADOR
EEZ