CONSUMMATUM EST

Oponerse, en defensa de la nación

En el análisis de cualquier tema, la dinámica legislativa ideal debe basarse en el diálogo

OPINIÓN

·
Lorena Piñón Rivera / Consummatum est / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el análisis de cualquier tema, la dinámica legislativa ideal debe basarse en el diálogo, la negociación y el consenso. El pluralismo político es esencial en una democracia funcional, y en este contexto, todas las voces deben ser escuchadas y consideradas en la toma de decisiones. Se debe fomentar un ambiente de respeto, donde las diferencias ideológicas se aborden con argumentos sólidos y razonamiento, en lugar de confrontaciones estériles.

Frente a la intransigencia para negociar por parte de la bancada oficialista, se debe recurrir a la búsqueda de puntos de encuentro y alianzas transversales. La política es el arte del compromiso, y en un escenario donde ninguna fuerza política tiene el control absoluto, la colaboración y la construcción de consensos se vuelven imperativas para garantizar la gobernabilidad y el bienestar de la sociedad.

El análisis efectivo de propuestas con una clara intención demagógica requiere un enfoque meticuloso y objetivo. Es fundamental evaluar cada propuesta desde múltiples perspectivas, incluyendo su viabilidad financiera, su impacto en los derechos humanos y su coherencia con los principios democráticos y constitucionales.

La transparencia en el proceso de análisis es esencial para desarticular cualquier intento de manipulación o engaño por parte de quienes promueven dichas propuestas.

Es esencial comunicar de manera clara y contundente, el por qué el rechazo a iniciativas demagógicas, resaltando los fundamentos legales, éticos y pragmáticos que sustentan dicha decisión. La sociedad debe estar informada sobre los riesgos y consecuencias de aprobar propuestas que carecen de sustento o que son contrarias al interés público.

La comunicación honesta y transparente es clave para contrarrestar cualquier intento de manipulación o desinformación por parte de quienes buscan sacar rédito político a costa del bienestar colectivo.

Presentar propuestas demagógicas que son regresivas en materia de derechos humanos o inviables económicamente puede ser considerado un acto de corrupción, ya que implica el uso indebido del poder político para obtener ventajas personales o partidistas, en detrimento del interés general.

La corrupción no solo se manifiesta en la malversación de fondos públicos, sino también en el abuso de la confianza ciudadana y la intentona de manipulación de la voluntad popular con propuestas engañosas o fraudulentas.

La existencia de bancadas opositoras es esencial para garantizar el pluralismo político y evitar el avasallamiento de unanimidades no democráticas, en la defensa de causas y derechos de minorías que no comulgan con el gobierno en turno. Es responsabilidad de todos los actores políticos y de la sociedad en su conjunto, defender la democracia y los principios republicanos ante cualquier intento de manipulación o abuso de poder.

POR LORENA PIÑÓN RIVERA

DIPUTADA FEDERAL

@lorenapignon_ 

MAAZ