COLUMNA INVITADA

Desnudar al personaje histórico

En el campo de la historia, a menudo nos encontramos con figuras que han sido elevadas a un estado casi mítico

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

En el campo de la historia, a menudo nos encontramos con figuras que han sido elevadas a un estado casi mítico. Estos héroes, bañados en su gloria o villanos en su infamia, son presentados en una narrativa que rara vez refleja la complejidad de su verdadera humanidad. ¿Podemos siquiera explorar la idea de "desnudar" a dichos personajes históricos? Es decir, ¿de despojarlos de las capas de glorificación o villanización para revelar a la persona real, completa con sus aspectos no muy diferentes de los nuestros?

La historia, al ser un relato creado por humanos, se expresa a menudo desde una simplificación excesiva. Los héroes y los villanos son creados no solo por sus acciones sino también por quienes narran sus historias. Esta reducción sirve a varios propósitos: facilita la comprensión de eventos complejos y fortalece las identidades conforme a las agendas nacionalistas, reflejando las moralidades y valores de la época en que se cuenta. Sin embargo, esto conlleva un costo: la pérdida de la humanidad completa del sujeto.

Desnudar al héroe (o al villano) significa abordar su historia con una perspectiva que busca entenderlos como seres humanos complejos. ¿Qué pasa si desnudamos a un personaje histórico frente a nosotros? ¿Podemos verlo de la misma manera si solo es carne y hueso?

Es un desafío que enfrenta la resistencia de aquellos que pueden ver cualquier intento de examinar los aspectos negativos de un héroe o los positivos de un villano como una afrenta a sus propias identidades o creencias.

La historia de México está llena de figuras celebradas, y hasta pensar en desnudarlas podría parecer ofensivo, pero un examen más detallado de su vida revela también actitudes problemáticas y decisiones cuestionables. No solo es una cuestión de desnudo; se trata de aquellos elementos de la vida privada que, por diversas razones, decidimos ignorar y que, por alguna razón, creemos que no influyen en su actuar.

Desnudar al héroe es un acto esencial para comprender un aspecto humano dentro de la historia: el mundo de lo privado. Al intentar despojar a estas personalidades de las capas de mitificación o demonización, nos enfrentamos a un ejercicio que va más allá de la simple revisión histórica; es un desafío que toca las fibras mismas de nuestra identidad colectiva e individual.

Esta visión no pretende minimizar las acciones de aquellos que han dejado una marca indeleble en la historia, ya sea para bien o para mal, sino de enriquecer nuestra comprensión de estas figuras al reconocer su humanidad plena, con todas sus virtudes y defectos.

POR IGNACIO ANAYA

COLABORADOR

@Ignaciominj

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