AGENDA LEVANTINA

Palestinos y armenios

Los vínculos entre la tragedia de los palestinos de Gaza y de los armenios en Nagorno-Karabaj. En la guerra actual, 30 mil gazatíes han sido asesinados

OPINIÓN

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Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este miércoles iniciaron las conversaciones de paz entre Armenia y Azerbaiyán, en Berlín, para intentar resolver el conflicto que enfrenta a estos dos países desde hace varias décadas por el enclave de Nagorno-Karabaj. 

También en estos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablaba de la posibilidad de una tregua entre Israel y Hamas que duraría hasta el final del Ramadán, el mes de ayuno musulmán, que se espera comience el 10 de marzo.

Después de tres décadas de conflicto intermitente entre Armenia y Azerbaiyán, las relaciones se encuentran en un punto de inflexión. En septiembre de 2023, Azerbaiyán recuperó el resto del enclave de Nagorno-Karabaj, parte del cual había permanecido gobernado de facto por funcionarios armenios. 

En el ataque, una treintena de civiles armenios murió; más de 100 mil fueron obligados al exilio. El primer ministro armenio acusó entonces a Bakú de cometer "limpieza étnica". 

Por otra parte, desde el año 2000 y hasta el 6 de octubre de 2023, de las más de 14 mil muertes por el conflicto palestino-israelí, 82 por ciento habían sido palestinas (datos recopilados por B’Tselem, organización israelí de derechos humanos, y documentos oficiales).  

En la guerra actual, 30 mil gazatíes, la mayoría mujeres y niños, han sido asesinados por el Ejército israelí. En estos días, Hamas sopesa una propuesta, acordada por Israel en conversaciones con mediadores en París, para una tregua de 40 días. 

La propuesta de París permitiría a los militantes liberar a algunos rehenes a cambio de la liberación por parte de Israel de cientos de palestinos, un aumento de la ayuda humanitaria para Gaza y la retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas. 

La tragedia principal de los armenios fue el asesinato de más de un millón de ellos por el Imperio Otomano en 1915; para quienes sobrevivieron siguió el exilio. Israel nunca ha reconocido el genocidio armenio y desde finales de los años 90 mantiene con Bakú extensas relaciones comerciales y de seguridad; Tel Aviv es el principal proveedor de armas de su aliado caucásico, en particular de drones. 

En Siria y Líbano, los armenios descendientes de los sobrevivientes de 1915 miran con ansiedad la tragedia en Gaza; el barrio sagrado armenio en Jerusalén vive continuamente las amenazas de destrucción por parte de colonos israelíes. 

Desde hace unos meses, Ereván sospecha que Azerbaiyán tiene otras ambiciones en la región armenia de Siounik. 

Algún consuelo para los armenios es escuchar recientemente al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, asegurar que Bruselas implementará un plan "ambicioso" para fortalecer sus vínculos con Armenia, incluidas la liberalización de visados. Aunque esta política corre el riesgo de enojar a Moscú, manda a los armenios una poderosa señal de que no están completamente solos. Para los palestinos, en cambio, el abandono persiste. 

POR MARTA TAWIL

INVESTIGADORA DE EL COLMEX

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