¿El gobierno erradicador de la corrupción? ¿Del uso eficiente de los recursos públicos en favor del pueblo? Son preguntas. La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades por 32 mil 894 millones de pesos en la cuenta pública de 2022. Por ineptitud o corrupción, es dinero gastado y no comprobado.
¿Eso es mucho o poco? Bueno, al menos es bastante menos que en los años anteriores de esta administración: en 2021, las anomalías fueron por 64 mil 835 millones; en 2020, por 63 mil 010 millones y en 2019 por 67 mil 498 millones de pesos.
En la cuenta pública 2022, la ASF detectó irregularidades en distintos ramos del presupuesto como las obras del Tren Maya y el Interurbano México-Toluca, Pemex, ISSSTE, Conagua y varias entidades federativas y secretarías de Estado.
Claro, también hay quienes mostraron desempeños ejemplares. La candidata presidencial morenista, Claudia Sheinbaum, dejó las cuentas claras al terminar su gestión al frente de la CDMX.
La siguiente pregunta es: ¿qué sucede con los funcionarios responsables de las irregularidades detectadas? Revisando archivos noticiosos, en realidad son muy pocos quienes terminan tras las rejas o al menos restituyendo las pérdidas.
El sistema muestra estar diseñado para retrasar lo más posible el llamado a cuentas de los funcionarios. Hace apenas pocos días, en pleno 2024, la FGR inició dos carpetas de investigación contra Ana Gabriela Guevara y la Comisión Nacional del Deporte por el presunto desvío de 400 millones de pesos en la cuenta pública de 2020.
En ocasiones no se trata necesariamente de empleados públicos embolsándose el dinero, pero al tratarse de recursos de todos los mexicanos, la ineptitud equivale a corrupción. Por ejemplo, en 2020, en plena pandemia, con miles de mexicanos muriendo en clínicas y hospitales rebasados, el entonces Insabi compró mil ventiladores necesarios para atender a los pacientes graves de Covid, mediante una adjudicación directa y con múltiples irregularidades a la empresa inglesa Viva Enterprise Limited
Tres meses después, el proveedor sólo había entregado 50 ventiladores, lo que motivó una demanda ante tribunales británicos. Meses después, el Insabi recibió un reembolso de 401 millones de pesos y 650 ventiladores más, bajo el argumento de que el pedido se había reducido en 300. De los dispositivos médicos recibidos, el Insabi distribuyó 515 en hospitales de todo el país, pero nunca recogió los 185 restantes, que dejó abandonados en la aduana de Manzanillo, Colima. Ineptitud asesina.
Pero contrario a reforzar la especialización en el gobierno y la rendición de cuentas, las iniciativas gubernamentales se enfocan en desaparecer los sistemas de transparencia como el INAI. Mal augurio, sin duda.
MÁS LLAGAS
- Mañana, el día previo al arranque de la campaña presidencial, Morena tendrá una asamblea que se prevé como una jornada álgida. Muchos que ya dan por asegurada una diputación o senaduría podrían todavía quedar fuera de las listas. ¿Habrá rupturas?
- Un pequeño detallito: en X, la red social donde suceden las discusiones políticas, el presidente López Obrador tiene 10.5 millones de seguidores y The New York Times, 55.2 millones. El uso de la plataforma de las mañaneras para increpar, en ocasiones es un mal cálculo. En política, forma es fondo. En redes sociales, alcance e impacto también.
Por Adriana Delgado Ruiz
Colaboradora
@AdriDelgadoRuiz
MAAZ