La Liga MX, en su rama varonil, no ha hecho más que irse poco a poco al precipicio, con decisiones que han arrastrado a ese lugar sin fondo también, a la mercadológica selección nacional, a la cuál no se le ve un solo ápice de esperanza, a menos que se siga extendiendo el legado de Andrés Lillini, ex entrenador de los Pumas con selecciones menores, que consiste en no dejar pasar a ningún joven mexicano, aunque haya nacido en otro país, para vestir la playera azteca, porque la producción de jugadores ante tanta abundancia de extranjeros, aunque a algunos les duela, es verdaderamente raquítica, salvo Pachuca que egresa de la universidad jóvenes preparados y que además tienen buenas condiciones futbolísticas, porque ni las mismas Chivas o Pumas que antes eran un semillero inagotable lo han logrado en los últimos años, y si alguno se ha asomado a las convocatorias es porque de plano no hay de otra.
Para quien lo desmienta y pretenda debatir, puedo exhibirle los funestos números que se han entregado, al fin de cuentas esos son fríos e inexpugnables.
Para no meterme a hablar de esas transformaciones, porque ya lo he hecho hasta el cansancio, metámonos ahora en lo que está sucediendo con el futbol femenil, que sí muestra un progreso significativo, porque algo tengo muy claro. Los directivos saben perfectamente, si quisieran, que pudieran consolidar un futbol de élite o por lo menos a una selección que compita porque hasta antes de sus reformas asquerosas al sistema de competencia, las ramas varoniles iban creciendo poco a poco con torneos como la Libertadores o Copa América. Es más, incluso ganando campeonatos Sub-17, cosa que reflejaba que se trabajaba de modo ascendente.
Las chicas han dado un paso histórico al derrotar a Estados Unidos en la Copa Oro. Hasta hace unos años, eso era impensable por la envergadura del país vecino del norte. Es una potencia mundial, con jugadoras de una trascendencia importante, como Alex Morgan, que ha alagado lo que se está haciendo en el circuito doméstico para que el balompié femenil siga subiendo como la espuma, incluso, aunque en el camino haya habido algunos fracasos como quedar fuera del Mundial anterior. Pocas extranjeras, pero las que se han traído tienen gran calidad. Califican ocho a la Liguilla como era años atrás con los hombres.
Reglas que fortalecen el debut de las mujeres jóvenes. Se está hablando de que pronto irán a la Libertadores. Lo que los de pantalón largo están haciendo en pro de la Liga femenil, es lo que tendrían que hacer con su competición antagonista. Lo saben.
Esperemos que pronto se animen y felicitar a nuestra selección femenil que aún no gana nada, pero con su triunfo denotan que las cosas se están haciendo de forma importante.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE HERALDO DEPORTES LAGUNA EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
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