COLUMNA INVITADA

El escudo de acero

Está a prueba la capacidad negociadora de la Secretaría de Economía para apaciguar las aguas

OPINIÓN

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Bosco de la Vega / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

México debe demostrar que las acusaciones de triangulación de acero chino hacia Estados Unidos son infundadas, para evitar la reimposición de aranceles. Navegar esa tensión en el contexto de la elección presidencial de ese país y con el horizonte de la revisión el T-MEC en 2026, exige firmeza y una estrategia clara

La historia se repite. En 2018, bajo la administración Trump, Estados Unidos impuso aranceles del 25 y 10% a importaciones de acero y aluminio, afectando las exportaciones mexicanas y canadienses, argumentando motivos de seguridad nacional.

En mayo de 2019 México y Estados Unidos publicaron una declaración conjunta que incluía diversos compromisos. Entre ellos: eliminar los aranceles estadounidenses y las represalias impuestas por México; poner fin a los litigios ante la Organización Mundial del Comercio; frenar la importación desleal de aluminio y acero subvencionados; impedir el transbordo de estos productos fabricados fuera de América del Norte; y establecer un monitoreo bilateral sobre su comercio.

Con ese contexto, el pasado 16 de febrero la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, advirtió a la secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, sobre la reimposición de aranceles a estos productos. Alegó falta de transparencia, y pidió que México tomara medidas inmediatas frente al aumento de las exportaciones mexicanas de acero y aluminio a Estados Unidos, bajo la sospecha de estar triangulando productos chinos que se benefician del T-MEC.

La secretaria Buenrostro rechazó que no haya transparencia, reiterando su disposición a demostrar la trazabilidad de estos productos y el combate a la triangulación. La industria mexicana negó que falte cooperación y claridad, y que México sea un puente de productos chinos hacia Estados Unidos.

Según la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), las exportaciones de acero estadounidense a México crecieron de 2022 a 2023, alcanzando 4.1 millones de toneladas de productos terminados. En tanto, las exportaciones mexicanas a EE. UU. fueron a la baja, exportando apenas 2.3 millones de toneladas.

Al gobierno estadounidense, a sus legisladores y a su industria, no les es indiferente la llegada de capital chino a México. Está a prueba es la capacidad negociadora de la Secretaría de Economía para apaciguar las aguas, defenderse categóricamente ante acusaciones, y entender las preocupaciones de nuestro principal socio comercial. Su objetivo es proteger a la industria mexicana y prevenir una reimposición de aranceles.

Es tiempo de que gobierno e industria fortalezcan sus lazos, se mantengan como un escudo resiliente contra acusaciones presuntamente legítimas, y que trabajen hombro a hombro, especialmente en tiempos electorales, donde las quejas, los irritantes y las diferencias comerciales tienden a exacerbarse. Recordemos que la revisión del T-MEC está a la vuelta de la esquina.

CUMULONIMBOS. ‘La verdad es la mejor defensa’. Tomás de Aquino.

POR BOSCO DE LA VEGA

COLABORADOR

@BOSCODELAV

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