COLUMNA INVITADA

El arranque de las campañas

El próximo 1o de marzo, arranca formalmente la campaña a la Presidencia de la República y las campañas Federales

OPINIÓN

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Martha Gutiérrez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El próximo 1o de marzo, arranca formalmente la campaña a la Presidencia de la República y las campañas Federales.

Apenas hace unos días Morena hizo público su listado de candidatos a Senadores y Diputados Federales, y como podemos observar la mayor parte esta integrado por los mismos personajes de siempre, por algunos que han saltado de otros partidos a Morena y a su partidos aliados, y por un puñado de honorables desconocidos sin prácticamente ninguna formación política o legislativa, repitiendo así la misma receta de las fracciones parlamentarias en las Legislaturas LXIV y LXV, donde en la Cámara de Diputados no más de 20 diputados son los que han sostenido todo el debate, y en la Cámara de Senadores no más de 10. Bajo el criterio de la 4T, fácilmente deberían de eliminarse el resto de los legisladores, no se requiere de más.

Desafortunadamente por el lado de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRD, PRI), las cosas no son muy distintas, también prevalecen los personajes de siempre y los ilustres desconocidos. ¿Por que?

Porqué la designación de candidatas, candidatos y la distribución de posiciones federales que registraron al INE continua obedeciendo al más viejo modelo cortesano, que depende de como los dirigentes nacionales y los dueños de los partidos políticos se han repartido el territorio y colocado en las posiciones Plurinominales y de Elección Popular, en su gran mayoría, a sus más leales amigos, allegados, o familiares, dejando de lado la competitividad electoral. Es decir, los votos que pudieran representar la medición real de cualquier otro aspirante.

Por lo que se refiere a Movimiento Ciudadano no es difícil deducir que sus candidatos y candidatas al Congreso de la Unión evidentemente serán los amigos que hayan podido reclutar de lo que tienen como dirigencias estatales, que para variar, también en la mayoría de los casos se tratará de ilustres desconocidos, porque en los datos que se tienen registrados de las últimas elecciones, el partido político de Dante Delgado no existe en dos terceras partes del país, y ningún candidato o candidata que tenga la más mínima información e inteligencia electoral se arriesgaría a competir por una candidatura de MC por tierra. Ya que a pesar del derroche publicitario que caracteriza a este partido, de antemano entraría perdido.

Este conjunto de 1500 candidatos y candidatas incluyendo los plurinominales, llegarán a las campañas sin haber recibido previamente ninguna formacion ni capacitación politica verdadera. De esta manera los ciudadanos para variar no tendremos de donde escoger. Por lo tanto el 2 de junio de 2024, habremos de decidir nuestro voto por marcas, y por los criterios que tienen que ver con lo que los ciudadanos queremos.

Por parte los candidatos registrados por Morena y sus aliados, sin duda van a respaldar la continuidad Andrés Manuel López Obrador y su 4T. Suponemos que los que van por la Coalición Fuerza y Corazón por México seguramente harán una propuesta más apegada a los intereses de las mayorías ciudadanas del país. Ya veremos si en el transcurso de los próximos tres meses logran construir un mensaje que conecte, y una comunicacion que pueda convencer a los electores de su propuesta y con ello logren movilizar a por lo menos entre 35 y 45 millones electores a las urnas, si es que pretenden ganar.

Pero por la relevancia que representa una elección de la magnitud y circunstancias que se presentan este 2024, y por tratarse de una decisión delicada e importantísima para el futuro de nuestro país voy a mencionar algunos de los elementos que considero deberán tomar en cuenta los estrategas de los cuarteles de campaña de cada una de las candidatas y de los candidatos:

Primero.- Un entendimiento de precisión de los perfiles sociodemográficos y económicos de los casi 100 millones de electores. Porque cada uno tiene sus propias necesidades, capacidades, intereses y expectativas.

Segundo.- Un enfoque de como cada partido político interpreta y pretendería atender en términos de políticas públicas las circunstancias de cada uno de los ciudadanos, de manera que puedan hacer una propuesta político electoral que responda verdaderamente a los intereses precisos de esos ciudadanos, no a las ideas y supuestos de los candidatos, sus estrategas y sus publicistas, o bien, a las ideologías de los partidos políticos y sus dirigentes o dueños.

Tercero.- Un esquema de comunicación política que se vincule con cada uno de los ciudadanos más allá de movilizarlos solo en el día de la elección, sino que también invite a la sociedad a participar permanentemente en un nuevo proceso político, directo, democrático, digital y en tiempo real durante la gobernanza.

Cuarto.- Una oferta de Reformas que tengan que ver con la perspectiva crítica que los ciudadanos tengan acerca de como el Estado y el Gobierno mexicano en sus diferentes órdenes los están atendiendo. Porque evidentemente el actual diseño de políticas públicas no esta respondiendo a sus necesidades.

Es obvio que la Seguridad Pública hay que cambiarla, y que la Promoción Económica debe evolucionar; Que la Salud Pública tiene que ser abordada desde una perspectiva mucho más cercana a las necesidades de los ciudadanos; Que la Educación Pública que hoy tenemos no responde a las necesidades formativas de los mexicanos del siglo XXI; Que el cuidado de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente Nacional no son lo que se requiere, la crisis hídrica que se esta viviendo ya en nuestro país lo demuestra.

También nos queda claro que el debate ideológico acerca de la generación de electricidad de ninguna manera garantiza una mejor calidad y cobertura del servicio; Como tampoco que los recursos económicos y financieros para sacar de la pobreza a los grupos de mexicanos tradicionalmente marginados alcanzan; Por ello, la distribución actual del presupuesto concentrado en el Ejecutivo Federal tiene que cambiarse.

Si queremos ser un país moderno, necesitamos modificar las atribuciones de los Municipios y la calidad de la gestión municipal, o sea, que está todo por hacerse y no se trata de un asusto ideológico. Sin embargo, para que esto suceda no tenemos ni a los políticos, cuadros, dirigentes de partidos, legisladores y reformadores que el país esta demandando. Por eso en la próxima elección lo que vamos a encontrar en las boletas son las marcas partidistas que nos van a poner enfrente a un conjunto de cuadros y fórmulas anacrónicas e inerciales seleccionadas por las dirigencias partidistas sin la formacion necesaria para atender la complejidad actual, y en consecuencia tampoco lo van a poder resolver en los próximos tres años.

Todo lo anterior en el marco de una sociedad mexicana interconectada en tiempo real, más demandante de participación, y comunicada a través de redes en las que expresan cada vez con mayor dureza su inconformidad en relación a lo que se les esta ofreciendo, como lo pudimos observar en la marcha del pasado domingo 18 de febrero en el Zócalo de la capital del país y en las más de 100 ciudades en las cuales la sociedad salió a manifestarse.

En el proceso electoral que comienza el 1o de marzo, nos vamos a encontrar con una sociedad organizada para un conjunto de actividades, económicas, culturales, profesionales y académicas, entre otras. Sin embargo, los ciudadanos se rehusan a participar en la política. Como si la política fuera un ámbito sucio, vedado, y de intereses con los cuales la sociedad no se quiere mezclar, a pesar de que reconocen que precisamente en la politica es donde se toman las grandes decisiones que directamente les impactan, benefician o afectan, pero prefieren hacerlo fuera del marco electoral y escencialmente a través de el cabildeo con aquéllos que se encuentran en el poder.

Esto nos plantea que las grandes deficiencias del proceso político electoral se pueden enfrentar a través de procesos formativos para los candidatos mediante equipos consultivos especializados (aunque a estas alturas puedan parecer tardíos), donde la información sea procesada para ayudarles a tomar las mejores decisiones.

El cambio entre el modelo de campañas basado en estructuras clientelares como las históricas del PRI que hoy Morena a profundizado, o del marketing político y publicitario que han predominado en el país durante los últimos 25 años, nos obliga a pensar en la necesidad y urgencia de que la formación para los nuevos liderazgos coloque en el centro de las decisiones a los ciudadanos y actúen en consecuencia haciendo las propuestas electorales necesarias.

En resumen, Inteligencia Competitiva Electoral basada en los ciudadanos, para que convoquen al elector a votar por lo que a ellos les importa, no por lo que les interesa a los liderazgos de los partidos políticos o a la intuición y ocurrencias creativas de sus publicistas, para que verdaderamente sea el ciudadano el determinante del ejercicio democrático, y deje de ser solo un actor marginal al cual en cada elección únicamente se le entrega una boleta con unas marcas de partidos políticos y unos nombres de candidatos y candidatas sin que hayan tenido ninguna injerencia en el proceso de selección político electoral.

Porque de lo que se trata, es de involucrar y motivar a los electores a salir de sus casas el próximo 2 de junio para emitir su voto y actúen en consecuencia de su conocimiento. ¡Porque las elecciones, se ganan con VOTOS!

Y no es pregunta.

POR MARTHA GUTIÉRREZ

Vocal del Consejo Directivo Del Instituto de Política y Gobernanza, A. C.
@MarthaGtz

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