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La reunión del G-20, en todo caso, será más útil por sus encuentros bilaterales, habrá que esperar el recuento de la canciller de México, Alicia Bárcenas

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Con el inicio de la reunión del G-20 en Brasil, comenzó un intenso año diplomático que tiene como meta poner a la nación sudamericana al frente del llamado "Sur Global".

Ahí, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva probablemente deberá compartir asiento con India, de Narendra Modi, que el año pasado fue el anfitrión del G-20 con el objetivo declarado de "dar voz a las prioridades del Sur Global" y el implícito, tan legítimo como el de Brasil, de erigirse en uno de sus líderes.

El tercer dirigente es China.

La ambición de las tres potencias emergentes se basa en su  convicción de que tienen la capacidad de encabezar a otras, concretamente las naciones en desarrollo, y la importancia de reformar un sistema internacional que necesita su participación para que esté bien hecho. Algunos expertos aseguran que "mientras China e India se han enfocado sobre tecnologías emergentes e infraestructura digital, Brasil por su parte añade agricultura como foco de esas prioridades".

Brasil basa su reclamo, entre otras cosas, en lo que el excanciller Celso Amorim define como su liderazgo latinoamericano y por supuesto su tamaño geográfico, demográfico y económico.

Según el diplomático chileno Jorge Heine, el término "Sur Global" no es geográfico y va más allá que el Tercer Mundo tan usado el siglo pasado: "su uso denota una combinación de puntos en común políticos, geopolíticos y económicos entre naciones". Pero no parece tan simple. Por un lado, los dos países más grandes del Sur Global –China e India– se encuentran enteramente en el hemisferio norte y Beijing en particular es una potencia comercial y financiera.

El hecho es también que el sur es tan diverso como el mundo. Hay naciones ricas y pobres, hay países sobrepoblados y naciones-isla cuya población podría caber cómodamente en un gran estadio de futbol; hay potencias militares y naciones paupérrimas inmersas en conflictos civiles.

El hecho en todo caso es que los alrededor de 130 países que se definen como parte del "Sur Global" representan quizá dos tercios de la población mundial (China e India por sí solas rebasan la tercera parte de los habitantes del mundo).

Y la verdad, tampoco pasa desapercibido que los tres formen parte de los BRICs, el grupo informal creado a principios de siglo junto con Rusia y Sudáfrica. Todos con aspiraciones de potencia hegemónica en sus respectivas regiones.

Con una sólida doctrina de política exterior y una historia de relativa estabilidad interna, Brasil ha considerado por largo tiempo que está en condiciones de encabezar un bloque sudamericano, si no latinoamericano, en el escenario mundial.

Una de sus metas manifiestas es una renovación de la ONU, y en específico un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, un tema en el que México no está de acuerdo, hasta ahora por lo menos.

La reunión del G-20, en todo caso, será más útil por sus encuentros bilaterales, habrá que esperar el recuento de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcenas.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                    

@CARRENOJOSE

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