COLUMNA INVITADA

Ningún cheque en blanco

El domingo pasado Lorenzo Córdova leyó un discurso muy relevante en defensa

OPINIÓN

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Arturo Sánchez Gutiérrez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El domingo pasado Lorenzo Córdova leyó un discurso muy relevante en defensa de la democracia y reiteró la importancia de estar atentos al desempeño de las autoridades electorales. Ratificó la confianza que depositamos en el INE y el Tribunal Electoral, pero insistió en que no se ha entregado un cheque en blanco y habrá que observar cada etapa del proceso: “Le daremos seguimiento a cada una de sus decisiones para evitar que tengan sesgos y favoritismos y vamos a observarlas para que no se sometan al poder…” dijo el expresidente del INE.

Hizo bien la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, en tomarle la palabra a Lorenzo Córdova y decir que sus comentarios son correctos. Y tiene razón, porque a punto de empezar las campañas, el Consejo General del INE debe tomar decisiones delicadas para perfeccionar la organización de los comicios y arbitrar correctamente la contienda entre los partidos.

En este tema, el arbitraje tiene uno de sus principales puntos en la fiscalización adecuada, imparcial y oportuna, de los ingresos y egresos de los partidos políticos y candidatos. Esa tarea garantiza que haya equidad en la contienda y muestra la forma en cómo los partidos rinden cuentas ante la sociedad.

Por ello, es importante estar atentos a las actividades que en estas semanas está realizando el INE, con relación a los gastos realizados durante las precampañas. Por lo pronto, el lunes pasado, cuando se revisaron los gastos realizados en diez entidades federativas, la sesión del Consejo General evidenció la urgencia de contar con una dirección eficiente para realizar estas funciones.

En la fiscalización, la cadena de decisión es muy simple, aunque el trabajo es muy arduo: los partidos y candidatos presentan sus informes; la Unidad Técnica de Fiscalización realiza el análisis; la Comisión de Fiscalización revisa y aprueba los dictámenes y proyectos de resolución; y el Consejo General conoce, debate, en su caso corrige y aprueba.

Eso no ocurrió así este lunes, porque la Unidad de Fiscalización presentó en la misma mesa del Consejo General, un conjunto de “adendas” o “fe de erratas” que cambiaban en parte el sentido de lo que había conocido previamente la Comisión correspondiente. Ello mereció llamar a un receso de más de cinco horas, al que siguió un agrio debate y una muy confusa votación entre acusaciones y falta de claridad. Finalmente se perdonaron multas y sanciones a un paquete de candidaturas. 

El problema no es lo que resolvió el Consejo General, que finalmente podría ser corregido por el Tribunal Electoral. Lo que preocupa es el desaseo en el procedimiento para tomar decisiones delicadas y la sensación de incertidumbre que se genera, ante una conducción errática de las sesiones. Vendrán otras decisiones que, como dijo Lorenzo, serán vigiladas. Por eso, no hay cheques en blanco y sí mucha observación.

POR ARTURO SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

Profesor Investigador de Ciencias Sociales y Gobierno Tecnológico de Monterrey

@ArturoSanchezG

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