PENSANDO EN BEISBOL

Los Yankees y los Diablos Rojos

La gran Ciudad de México desde cuando anhelaba un estadio propio, extrañando lo que fue el Parque Delta, hoy devorado por oootra plaza comercial de nuestra ciudad

OPINIÓN

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Créditos: Especial

El majestuoso estadio Alfredo Harp, la casa de los Diablos Rojos del México, ya había caído de maravilla para la fiel afición capitalina: los llenazos y el ambiente han sido de verdad inmejorables, ha sido una gran adición al beisbol mexicano ese inmueble.

La gran Ciudad de México desde cuando anhelaba un estadio propio, extrañando lo que fue el Parque Delta, hoy devorado por oootra plaza comercial de nuestra ciudad.

Si se salvaba o no un estadio de beisbol ahí (algo a todas luces factible en su momento), hubo un tránsito con una dolorosa “orfandad” para los amantes del beisbol en el otrora Distrito Federal, alojando la pelota dentro de un Foro Sol más frío que mirada de desprecio y hasta con un sueño algo efímero de un estadio en la UNAM, donde curiosamente hace poco surgió en Instagram que el Despacho del afamado Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez había desarrollado hace ya décadas lo que hoy llaman “un render” el cual por cierto se veía futurista y viable… no camino.

Volviendo al Estadio AHH ahí, justo al final de la recta del Autódromo donde por igual se tienen fuertes emociones, si bien ya se tuvieron el año pasado juegos de temporada regular de las Grandes Ligas por primera vez en la CDMX, como que muchos preguntaban cuáles otros equipos podrían venir. El llenazo con los Gigantes de San Francisco y los Padres de San Diego no era un detalle menor, al contrario, un gran indicador de cómo la afición al beisbol está de lo más saludable en el centro del país.

Entonces, si usamos una frase icónica del beisbol en la pantalla de plata, podemos referir el Build it and they Will come (Constrúyelo y ellos vendrán) nada menos que desde “El campo de los sueños”, así se entendió desde la inauguración de la casa de los multicampeones veraniegos los Diablos Rojos y la gente ha respondido en enorme volumen para la convocatoria de un buen rato de pelota en el parque, con la familia, buena música, ambiente sano.

De repente, un buen día llegó la buena noticia y la visita de los Yankees de Nueva York a la Ciudad de México el próximo mes de marzo, se confirma para bien. No han venido los Bombarderos del Bronx curiosamente desde el año que tuvimos Juegos Olímpicos en estas coordenadas, definitivamente otros tiempos, otros ídolos.

En ese 1968 vino el gran Mickey Mantle, se llevó su par de chocolates del durable y dicharachero Ramón “Tres Patines” Arano y también aportó con el madero su tocayo Ramón “Diablo” Montoya (tres carreras anotadas) en esa épica victoria de cinco carreras por tres de los pingos sobre los neoyorquinos, quienes se presentaron para cuatro juegos “de exhibición”.

Ahora la emoción es enorme, pues los Yankees vendrán ya aceitados, a escasos tres días de presentarse contra los durísimos Astros de Houston en la jornada inaugural de la temporada de Las Mayores.

Ha sido una enorme noticia para el beisbol de nuestro país y para la Liga Mexicana de Beisbol, es pretemporada, pero vaya nivel de expectativa para la visita de la franquicia más famosa del Rey de los deportes.

Por  ALEJANDRO AGUERREBERE