MISIÓN ESPECIAL

México y el mundo (I)

Nuestra próxima presidenta enfrentará un mundo complejo. Habrá que enderezar la política exterior, restaurar vínculos y navegar aguas procelosas con EU

OPINIÓN

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Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El grupo México en el Mundo, creado en 2021, se integra por especialistas en relaciones internacionales y política exterior. La mayoría hemos trabajado en el servicio público, el Servicio Exterior Mexicano y en la academia.

El año pasado publicamos el libro Doscientos años de relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos, entre el acercamiento deseado y el distanciamiento inevitable.

Este año, al igual que en 2023, lanzamos un libro sobre los Desafíos de política exterior en 2024, con textos sobre relaciones con Estados Unidos en materia política, migratoria, económica, de seguridad, así como otros sobre la vinculación con América Latina, Europa, Asia, África y Medio Oriente; los retos del multilateralismo y el creciente debilitamiento las instituciones que diseñan y ejecutan la política exterior mexicana (consulta en revistafal.com).

Olga Pellicer define 2024 como un año con enormes desafíos e incertidumbres por tres razones fundamentales: la problemática internacional, en especial debido a la invasión rusa a Ucrania, el conflicto Israel-Gaza y el incremento de la migración global; la coincidencia de elecciones presidenciales y al Congreso en México y EU, y “una herencia desdibujada que deja la política exterior de AMLO”. Mi contribución se centró en dos temas: la posición del Partido Republicano (GOP) con relación a México y los vínculos de nuestro país con Europa.

En el primero planteo que el Partido Republicano (GOP) actual es muy diferente al de Ronald Reagan o de los expresidentes Bush que entendían la importancia de México, de la comunidad mexicana, apoyaban el libre comercio y mecanismos para una migración ordenada en materia laboral.

El GOP actual está dominado por Donald Trump, profundamente antiinmigrante y aún antimexicano. En ese marco, los republicanos, tanto gobernadores como congresistas, han construido una narrativa que identifica a México como amenaza a su seguridad nacional en la frontera, a la que califican como “abierta” (no lo está) y fuera de control; a los migrantes como invasores (no lo son), a los cárteles mexicanos como responsables de las muertes por sobredosis de fentanilo (lo son parcialmente, pero EU falla en la disminución del consumo).

Proponen medidas draconianas como el uso de la fuerza con o sin la autorización del gobierno de México (impensable) contra los cárteles, el cierre de la frontera que afectaría a la economía de ambos países, redadas y deportaciones masivas de indocumentados, cambios en las leyes y procedimientos de asilo, la reinstauración del infame programa “Quédate en México”, aceptado por Marcelo Ebrard en noviembre de 2018.

Varias de las propuestas son electoreras, pero hay un cambio profundo del partido republicano y conviene entender las presiones que buscarán ejercer sobre el próximo gobierno mexicano si ganan la elección presidencial y el Congreso en noviembre de este año.

POR MARTHA BÁRCENA
EMBAJADORA EMINENTE

@MARTHA_BARCENA

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