DESDE AFUERA

Europa ¿unida frente a Rusia?

La guerra en Ucrania pareció convencer a muchos países europeos de que Rusia, bajo Vladimir Putin, es un problema real de seguridad

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La Conferencia anual de Seguridad que se realizó en Múnich el pasado fin de semana fue escenario de deliberaciones que aparentemente convencieron a los europeos de que no sólo deben mantener su histórica desconfianza de Rusia, sino que tal vez sea hora de dejar de contar con EU como aliado.

De hecho, algunos reportes consignan que los países de Europa se preparan para un eventual conflicto con la Rusia de Vladimir Putin, y como parte de ello refrendaron su apoyo a la lucha de Ucrania contra la invasión rusa.

La conferencia de Múnich reunió a 28 jefes de Estado y de gobierno, 56 ministros a cargo de política exterior, 20 ministros de Defensa y, de acuerdo con Foreign Policy, a 36 jefes de servicios de inteligencia, así como a cientos de legisladores de Europa y otras naciones, incluso algunos estadounidenses. 

En el centro de todo está la preocupación de que la Rusia de Putin busque nuevas áreas de sus fronteras donde ejercer y hacer valer su visión de seguridad por la fuerza o la intimidación.

Ese es el motivo de que países como Finlandia o Suecia hayan dejado sus propios reparos a buscar su incorporación formal en la OTAN, a la que nunca se sumaron mientras existió la Unión Soviética, desaparecida en 1991.

De hecho, la guerra en Ucrania pareció convencer a muchos países europeos de que Rusia, bajo Putin, es un problema real de seguridad.

Pero también de que hoy por hoy, los países europeos no están preparados para enfrentar un posible desafío ruso, sea una invasión militar de alguna nación integrada en la OTAN –para bien o para mal, los países bálticos vienen a la mente– o mediante ciberataques. 

El encuentro ocurrió una semana después de que el expresidente estadounidense, Donald Trump, renovara sus advertencias de que, de ser electo otra vez este año, su gobierno no acudiría en ayuda de los miembros de la OTAN que no hubieran elevado su presupuesto militar, no contribuyó a mejorar la situación.

De hecho, bien podría decirse que los europeos comienzan a convencerse de que su defensa dependerá de ellos solos, y necesitan hacer un esfuerzo para rearmarse y recuperar la base industrial y científica para reducir su dependencia militar y de seguridad de Estados Unidos.

En términos reales, tienen la economía y la población suficientes para hacerlo.

Pero también es cierto que, tanto la OTAN como la Unión Europea, son más mecanismos colegiados que órganos monolíticos de gobierno, y que sus decisiones requieren de considerables negociaciones internas.

En parte, la visión europea respecto a Rusia ha sido tradicionalmente negativa y de desconfianza, que su actuación después de la Segunda Guerra Mundial no contribuyó a mejorar. 

Pero el debate doméstico estadounidense en torno a la ayuda militar a Ucrania y los señalamientos de Trump no han contribuido a fortalecer su confianza en la alianza militar con EU.

Europa, pues, parece en el umbral de una nueva era.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                   

@CARRENOJOSE

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