Por más de 50 años el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), también conocido como Foro de Davos, ha reunido en Suiza a más de 100 gobiernos, cerca de mil empresas, académicos y medios de comunicación, convirtiendo a esa ciudad en la cuna de la economía global, en donde se marca la agenda y donde los líderes mundiales discuten sobre los desafíos internacionales y tendencias para diseñar estrategias que contribuyan a construir un futuro más resiliente y sostenible para toda la comunidad internacional.
Este año se celebró bajo el título “Reconstruir la confianza”, un tema que sin duda ha impactado sobre el escenario global en todos sus niveles, especialmente tras la rápida propagación de noticias falsas (conocidas como “fake news”). La desinformación se ha intensificado con el uso del internet y el avance de nuevas innovaciones tecnológicas, como la Inteligencia Artificial (IA), que han puesto sobre la mesa a la ética como una de las principales preocupaciones.
Resulta aún más importante abordar este tema tomando en cuenta los desafíos que presentó el 2023, año en el que se intensificó la emergencia climática, desigualdades económicas, el aumento en el costo de vida y conflictos geopolíticos como la guerra Rusia – Ucrania e Israel – Hamas, que han provocado crisis humanitarias y han impactado en el suministro de materiales estratégicos para las industrias.
No es de extrañar entonces que el Informe de Riesgos Globales 2024, presentado en Davos, identificara la desinformación como la principal preocupación de los 200 expertos y alrededor de 1,500 líderes de la academia, negocios, gobierno, sociedad civil y comunidad internacional, que participaron en la creación del reporte.
Al respecto, la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, enfatizó durante su discurso en el foro: “Para la comunidad empresarial mundial, la principal preocupación para los próximos años no es el conflicto ni el clima. Es la desinformación, seguida de cerca por la polarización dentro de nuestras sociedades”.
En México es un tema recurrente. Para la industria de autopartes se ha evidenciado particularmente con notas que abordan un aparente incremento vertiginoso en inversiones provenientes de países asiáticos como China, dentro de nuestro sector, sin brindar información precisa sobre su participación real en la industria de componentes automotrices.
México se ha convertido en un destino atractivo de inversión a nivel global por su ubicación geográfica estratégica y apertura comercial, especialmente su relación con la región de Norteamérica unida por el T-MEC. Hoy somos un jugador clave en el reacomodo del escenario internacional impulsado por el nearshoring, especialmente para la industria de autopartes en la que ya éramos potencia.
Este interés creciente para establecer operaciones en México se debe en gran medida a la necesidad de las empresas de atender al mercado estadounidense y, tomando en cuenta la tensión comercial entre EE. UU. y China, no es de extrañar que compañías transnacionales de distintos orígenes fijen la mirada en nuestro país, particularmente en esta era donde la demanda de vehículos eléctricos y tecnologías de movilidad sustentables está en auge.
Hablando en concreto sobre el sector de autopartes, de 2006 a la fecha se ha registrado inversión extranjera directa en 815 empresas del sector de autopartes provenientes de 35 países, entre los que destacan, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Alemania, Canadá y España. En el caso de China, se registran 33 empresas en México en el ramo de autopartes, las cuales generaron un valor estimado de exportaciones a Estados Unidos de $1,083 millones de dólares en 2023, lo que apenas supera el 1% del pronóstico de exportaciones totales de autopartes de México a nuestro país vecino durante el año pasado.
Así que la lección de Davos en 2024 nos invita a no confundir opiniones con hechos basados en el análisis de información y datos duros. México ha demostrado su liderazgo por sí mismo y desde hace décadas en el sector de autopartes. Nuestro país es el cuarto productor de autopartes a nivel global, tiene gran experiencia en manufactura avanzada, cuenta con una amplia cadena de suministro, capital humano especializado y una red de tratados de libre comercio que le permite ingresar a los principales mercados globales.
Por esto, hoy más que nunca debemos enfocar nuestra vista en los hechos. La fortaleza de México se demuestra con evidencia comprobable, por lo que es fundamental no permitir la desinformación y fake news frente al evidente desarrollo de esta gran industria.
POR FRANCISCO GONZÁLEZ DÍAZ
Presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes
MAAZ