PORTAZO

La semana de la sotana

Los obispos de las diócesis de Guerrero, Dagoberto Sosa, Joel Ocampo, José de Jesús González y Leopoldo González revelaron sus negociaciones pacificadoras con los intratables delincuentes

OPINIÓN

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Rafael Cardona / Portazo / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Las candidatas reciben en el Vaticano las bendiciones de Francisco —con sinceridad o hipocresía—, mientras en México aún resuenan las palabras de aquel nuncio apostólico, Franco Coppola, cuyos pasos recorrieron las calles de Aguililla (2021), por donde ni la Guardia Nacional ni mucho menos las fuerzas civiles osaban marchar.

“La mafia florece donde el Estado no está”.

Pero eso sólo sucede en la teoría florentina, porque aquí, las mafias florecen porque el Estado se asocia con ellas, como sucede abiertamente en el furibundo estado de Guerrero, donde la gobernadora, Evelyn Salgado; su padre, Félix, y al menos la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia, frecuentan a los delincuentes de la costa y la montaña, como a Celso Ortega, líder de Los Ardillos, quien suelta la lengua para contar (Latinus), la conexión michoacano-guerrerense con Los Zetas, en el financiamiento electoral del PRD de otros tiempos (hoy Morena), cuando se desarrollaba en 2006 la campaña de López Obrador.

Más allá de las revelaciones sobre los oscuros financiamientos, los hechos palpables y evidentes abruman.

Los obispos de las diócesis del estado, Dagoberto Sosa Arriaga (Tlapa), Joel Ocampo Gorostieta (Ciudad Altamirano), José de Jesús González Hernández (Chilpancingo-Chilapa) y Leopoldo González (Acapulco) revelaron sus negociaciones pacificadoras —a fin de cuentas, fallidos—, con los intratables delincuentes.

Si esa intervención episcopal no fuera de suyo sorprendente, la respuesta del gobierno es alarmante. El obispo González Hernández ha dicho ante la molicie oficial: “…tiene los recursos y la capacidad para negociar con ellos, pero parece que nos han dejado solos en este esfuerzo…”.

Pero el Presidente de la República alza los hombros, bendice los encuentros y les pide a los obispos no hacer pactos comprometedores: ¿Cómo podrían. Los únicos arreglos de compromiso los ha hecho Morena, por lo visto.

“…Cuando yo anduve en Michoacán (Celso Ortega), el Z42 me manda traer de Nueva Italia y me dice que tenía que venir a mi región a hacer política por Andrés Manuel López Obrador,
porque ellos estaban pagando la campaña presidencial por el PRD, y que una vez ganando iba a entregar todo el país a Los Zetas.

“El Z42 está detenido, yo creo que es importante que lo entrevisten… (Latinus)”

Obviamente, la resbaladiza verborrea presidencial lo negará todo. Pero no puede negar la enorme violencia guerrerense, cuyas principales ciudades están copadas por los vendedores de protección, derecho de piso, asesinos de taxistas insumisos y amos de la irregularidad, ante la mirada cómplice de alcaldes; la “gobernadora” y los soldados maniatados.

Mientras tanto, la disputa por el futuro pasa por los salones del papado.

El Estado laico sustituido y bendecido por el clero. Viva Juárez.

POR RAFAEL CARDONA

COLABORADOR

@CARDONARAFAEL

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