COLUMNA INVITADA

Infonavit: ¿Regreso a los 70?

El Infonavit es una de las instituciones más relevantes del Estado mexicano

OPINIÓN

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Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

El Infonavit es una de las instituciones más relevantes del Estado mexicano. Nacido en 1972 de la iniciativa de Jesús Silva Herzog, se definió desde el principio como una institución tripartita en sus órganos de gobierno, con la concurrencia de los trabajadores, los empleadores y el gobierno federal. La fuente de financiamiento desde entonces es la aportación patronal equivalente al 5% del salario de sus trabajadores.

El Infonavit tuvo como propósito fundacional generar una oferta de vivienda para los trabajadores de acuerdo al mandato constitucional de dotarlos de vivienda digna.

Es sabido que, al inicio de su operación, se tomaron decisiones controvertidas, sobre todo a la luz del presente. Por ejemplo, durante un tiempo el Infonavit canalizó recursos a la construcción de manera directa de vivienda y además organizaba licitaciones y concursos para asignar a particulares la construcción de conjuntos habitacionales. Pronto comenzó a ser claro que estas decisiones eran contraproducentes.

Un punto de inflexión en la historia del Infonavit fue la llegada de Víctor Manuel Borrás a su Dirección General, a principios de este siglo. Con él, el Infonavit se transformó en una institución hipotecaria con vocación social que mejoró sus procedimientos de cobro y sustentabilidad. Se acabó con el influyentismo y en cambio las decisiones se ciñeron  estrictamente a parámetros objetivos, como las semanas de cotización o el ahorro acumulado.

Estos cambios llevaron a un crecimiento exponencial del Instituto. Igualmente, se tomó la decisión de dejar de construir directamente unidades habitacionales y en cambio se generó una gran cantidad de productos financieros que hicieron factible que un trabajador o una trabajadora pudieran comprar una vivienda construida por un desarrollador certificado, recibir un crédito para mejorar sus inmuebles, construir en terreno propio e incluso comprar enseres domésticos o equipo para el hogar. Las finanzas sanas que se lograron permitieron ampliar la oferta de vivienda que fue aprovechada por muchos trabajadores.

A pesar de todos estos cambios benéficos, el Infonavit siguió enfrentando grandes retos. Pero el problema principal hoy en día es otro. Con el nuevo paradigma impulsado por el gobierno actual existe el peligro de que se siga incrementando la cartera vencida de la institución, lo que podría poner en riesgo su viabilidad financiera.

Afortunadamente, este riesgo por ahora no es inminente debido a que las aportaciones patronales que se siguen realizando continúan fortaleciendo al Infonavit.

No obstante, esto puede cambiar, ya que una de las 20 reformas propuestas por el obradorismo pretende regresar la institución al paradigma de los 70s de construcción directa de viviendas. Esto sería una involución pues implicaría que, por un lado, el Infonavit perdería su eficiencia económica y de gestión y, por el otro, podría volverse al modelo según el cual los intereses político-gremiales se convertirían en el factor determinante para construir viviendas y no la racionalidad económica. Lo más grave sería, sin embargo, que se afectaría a una industria altamente generadora de empleo y de impacto regional. La distorsión del mercado de vivienda ocasionado por esta reforma haría que el Infonavit ingresara a un periodo de decadencia.

Lo que es cierto es que cualquier reforma que se proponga debe tener en cuenta la opinión tanto de los representantes de los trabajadores como de los empresarios. Es también importante que las diversas oposiciones legislativas tengan claro el carácter regresivo de esta propuesta que atenta, en última instancia, contra el interés y derecho de los trabajadores por obtener viviendas dignas a precios asequibles. Definitivamente la idea de regresar al Infonavit a los 70s no es buena idea.

POR GUSTAVO DE HOYOS WALTHER

FUNDADOR DE SÍ POR MÉXICO Y UNID@S

@GDEHOYOSWALTHER

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