CASCABEL AL GATO

El asombroso caso de Movimiento Ciudadano

La apuesta nunca fue ganar, pero esperanzados en captar el voto joven, una buena elección le habría permitido a MC consolidarse como oposición

OPINIÓN

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Adrián Velázquez Ramírez / Cascabel al Gato / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En distintas oportunidades, en este espacio hemos abordado la mutación que vive el sistema de partidos desde 2018. La elección federal de este año acelerará este proceso y confirmará algunas tendencias.

En esta ocasión me gustaría detenerme en el asombroso caso de Movimiento Ciudadano, partido que tiene la cancha abierta como para consolidarse como alternativa nacional, pero que, por carencias y falencias propias, parece estancado en la intrascendencia absoluta. La carta fuerte de MC para esta elección era Samuel García.

Podrá caer más o menos simpático, pero García es el gobernador de un estado importante y, además, le ofrecía a Movimiento Ciudadano la “novedad” de las redes sociales.

La apuesta nunca fue ganar, pero esperanzados en captar el voto joven, una buena elección le habría permitido a MC consolidarse como oposición, a la espera de que el derrumbe de partidos como el PRI y el PRD se terminara de concretar.

Pero “todo se derrumbó” con aquel motín del PRI y del PAN en la cámara legislativa de Nuevo León, lo que impidió que Samuel García asumiera su candidatura. Increíblemente, el máximo dirigente de MC, Dante Delegado, carecía de un plan B.

A decir verdad, su plan A, es decir, el propio Samuel, nunca estuvo muy firme. El conflicto con el PRIAN en Nuevo León tenía ya varios meses desarrollándose a temperaturas propias del norte del país y pasó lo que varios señalaron que pasaría. Las varias negativas de Patricia Mercado a entrarle al quite, dejó a Movimiento Ciudadano sin candidato.

Mientras Claudia Sheinbaum recorría municipio por municipio y Xóchil Gálvez intentaba articular una narrativa más o menos consistente.

Es notable el poco sentido de pertenencia que genera MC como para que uno de sus grandes cuadros, les pagara con la frialdad de su desprecio.

Finalmente, llegó el salvador: el poco conocido diputado, Jorge Álvarez Máynez, cuya mayor virtud parece ser que es amigo (de copas) de Samuel García. Destapado por redes sociales en una reunión en el hogar del gobernador de Nuevo León, su designación terminó por confirmar la ruptura del otro gobernador que tiene MC, el alicaído Enrique Alfaro, de Jalisco, otrora promesa de un progresismo externo a Morena.

Estudios de opinión marcan que MC desaprovechará la oportunidad que la historia le ofreció. La tendencia que se observa en esas encuestas es que la elección se polariza cada vez más entre Sheinbaum y Gálvez.

El electorado que está conforme con el rumbo del país votará masivamente a la candidata de Morena. Pero además, el perfil de Sheinbaum está resultando atractivo para el votante independiente, sector que MC se proponía captar para hacerse lugar en preferencias electorales.

Estamos a semanas de evaluar con certeza el desempeño de Álvarez como candidato, pero es difícil imaginar que pueda llevar a MC ahí donde alguna vez soñó Dante Delgado.

POR ADRIÁN VELÁZQUEZ RAMÍREZ

COLABORADOR
@ADRIANVR7

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