COLUMNA INVITADA

Otra victoria de la legalidad

Aduciendo de fondo vulneraciones al derecho de competencia y al principio de desarrollo sustentable, se resolvió a favor de los particulares

OPINIÓN

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Jorge Romero Herrera / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En días pasados, la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió amparo a seis empresas que recurrieron a dicho juicio de garantías contra las reformas impulsadas por el actual gobierno mediante iniciativa preferente respecto a cambios a la Ley de la Industria Eléctrica.

En dicha enmienda, aprobada sin cambiar una sola coma y publicada el 9 de marzo de 2021, se favorecía a la Comisión Federal de Electricidad, para que la energía producida por dicha entidad tuviera preferencia por encima de los actores privados que participan en el mercado eléctrico nacional, sin importar los costos de generación.

Aduciendo de fondo vulneraciones al derecho de competencia y al principio de desarrollo sustentable, el Amparo Directo en Revisión 164/2023, analizado en la ponencia del Ministro Alberto Pérez Dayán, se resolvió a favor de los particulares, reivindicando el espíritu de la reforma constitucional de 2014.

En dicha resolución se aclaró que la rectoría económica del Estado no puede entenderse como una interpretación materializable de manera unívoca y que el aspecto estratégico en la prestación del servicio público de transmisión y distribución de energía, consiste en que el Estado mantenga su rectoría.

La resolución de dicho amparo no estuvo exenta de polémica y discusión dentro de la segunda sala. Lo anterior se debió a que uno de los integrantes de dicha instancia, el ministro Javier Laynez Potisek se excusó de conocer del asunto, ante la promoción de impedimento por parte de la Secretaría de Energía.

Por dicha razón, la discusión se tuvo que dirimir entre 4 ministros. Toda vez que la votación resultaba empatada, el Ministro presidente de la sala, Alberto Pérez Dayán, aplicando con pulcritud el artículo 56, primer párrafo de la Ley de Amparo, ejerció el voto de calidad para romper el empate y favorecer el otorgamiento de la protección de la justicia federal.

Ante dicha resolución y la aplicación del artículo 56 para definir criterio del desempate señalado, los diputados oficialistas procedieron a presentar demanda de juicio político en contra del ministro Pérez Dayán. En el tono autoritario al que nos tiene acostumbrado, el presidente señaló que el juicio político estaba justificado.

Adicionalmente, el presidente presentó una iniciativa para buscar, en tercer intento, modificar el marco normativo del mercado eléctrico. Lo anterior dentro del conjunto de iniciativas enviadas al Congreso el pasado 5 de febrero.

Con esas acciones, el presidente y su partido parecen no haber entendido lo mucho que se está jugando en este momento en el orden económico internacional para la gestión, búsqueda y atracción de inversión productiva en el contexto de relocalización o nearshoring que se vive en el mundo.

Tampoco parecen haber entendido que uno de los principales atractivos para la economía de un país, son la certeza y la seguridad jurídica para los inversionistas, que son los que al final del día crean empleos bien remunerados, así como innovación y competitividad.

Además, el episodio que nos ha ocupado es una muestra elocuente de la importancia de preservar y cuidar los principios de autonomía e independencia del Poder Judicial de la Federación y de la impertinencia de las reformas constitucionales que se han referido al Constituyente permanente por parte de López Obrador para capturar y someter a dicho poder.

Hemos visto que en el contexto internacional, se han dado una serie de procesos que pretenden socavar las instituciones propios de las democracias. Hemos visto que en México, alguien que se vendía como demócrata ha mostrado su verdadero talante autoritario y autócrata, buscando alinear a nuestro país dentro de este movimiento de retroceso populista.

En el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional estamos decididos a no ceder un milímetro en este intento de erosión democrática que se promueve desde la presidencia en conjunto con sus bancadas partidistas. La experiencia histórica señala que los pueblos en que se concentra el poder en una sola persona se cierne la maldición de la dictadura.

La sociedad puede estar segura que en el PAN seremos un valladar ante estos arrebatos retrógradas y propios de un México que ya no existe y al cual no debemos regresar. Y desde ahora les decimos, que su nueva reforma eléctrica se la volveremos a batear.

POR JORGE ROMERO HERRERA

COORDINADOR DEL GPPAN Y PDTE. DE JUCOPO

@JORGEROHE

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