LA ENCERRONA

El efecto TS

El factor “TS” si puede llegar a ser determinante, pues en medio de una elección gerontócrata el grupo etario de jóvenes y primeros votantes se encuentra en una veleta en donde no gusta ninguno de los dos contendiente y necesita un “empujón” para decidir

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este año es en el que históricamente hay más comicios a nivel mundial, 76 países convocan a más de la mitad de habitantes posibilitados para sufragar.

De estas elecciones la que más interesa a las y los mexicanos son las llevadas a cabo en nuestro país y, en segundo lugar, las presidenciales en Estados Unidos.

En estas se presentan dos viejos conocidos, dos expresidentes, dos hombres blancos, un demócrata de 81 años de edad, Joe Biden y, por la parte republicana un magnate neoyorquino de 77 años, Donald Trump.

Refiero a su edad porque este es un factor que comienza a influir en las preferencias de las y los votantes, pues según la encuesta realizada por Ipsos y la cadena ABC el 59 % de las personas consideran a Trump y a Biden “muy viejos para gobernar”.

El caso de Biden ha sido un poco más severo, ya que públicamente se le ha visto dormitar en eventos, confundir personajes, mandatarios, lugares, países y hasta acciones, siendo el error más reciente decir que los ataques israelíes a Rafah fueron una operación estadounidense.

En el caso de Trump, aunque no se la ha visto equivocarse de tal manera, conocemos su actuar y su estrategia beligerante hacia todos los que no estén con él.

Además de estos factores, tenemos que tener en cuenta las operaciones bélicas en Ucrania y en Medio Oriente, donde Estados Unidos se ha confirmado como un actor secundario, pero preponderante; también el factor económico y; la gran polarización que impera en todo el suelo americano.

Se le añade también que en los últimos comicios presidenciales han sido muy cerrados, altamente competidos y el margen no llega al doble dígito ni cerca.

Por estos motivos, todos los factores cuentan en este camino que culmina el 5 de noviembre. Uno de estos elementos es la cantante reconocida mundialmente, multimillonaria, “influencer” en redes sociales y pareja sentimental de Travis Kelce, jugador campeón de la NFL: claramente hablamos de Taylor Swift.

Si bien la estrella de 34 años lleva la mitad de su vida arriba de los escenarios, fue hasta 2019 cuando incursionó en comentarios públicos de política.

“Invocar el racismo y provocar miedo a través de mensajes apenas disimulados no es lo que quiero de nuestros líderes, y me di cuenta de que en realidad es mi responsabilidad usar mi influencia contra esa retórica repugnante”, comentó en contra de Trump para una revista. Posteriormente, en plena campaña en el 2020 publicó una foto con galletas apoyando a Biden.

Podría parecer cosa menor, pero la cuenta de Instagram de Taylor tiene más de 280 millones de seguidores y un guiño de ella podría movilizar alrededor de 300 millones de “swifties”, incluso el sitio Newsweek afirma que el 18 por ciento de los votantes se inclinaría por el candidato de Taylor.

Hasta el día de hoy, la cantante no ha levantado la mano por ninguno de los dos aspirantes, aunque tenemos claro que se inclina por los demócratas y que Trump no es para nada su favorito.

El factor “TS” si puede llegar a ser determinante, pues en medio de una elección gerontócrata el grupo etario de jóvenes y primeros votantes se encuentra en una veleta en donde no gusta ninguno de los dos contendiente y necesita un “empujón” para decidir.

Esto, claro, se contabiliza entre los indecisos y moderados, pues ni siquiera Taylor Swift puede hacer cambiar de opinión a un votante decidido. No sabemos si estas elecciones se verán marcadas por el efecto TS, lo que sabemos es que si ella quiere sí puede hacerlo.

POR ADRIANA SARUR

COLABORADORA

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM

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