RUMBO POLÍTICO

Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, balance a 111 días de la elección

El proceso interno con el que lograron ser abanderadas de su movimiento mostró contrastes notables

OPINIÓN

·
Arturo Ávila / Rumbo Político / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Desde esta fecha, restan 111 días para la elección presidencial y las encuestas siguen mostrando una marcada diferencia. De acuerdo con el último estudio de Covarrubias y Asociados para Heraldo Media Group, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum lidera las preferencias electorales con 57 por ciento, frente a 25 por ciento de Xóchitl Gálvez, una brecha de 32 puntos. Pero, ¿Cuál es el origen de estas grandes diferencias?

Es pertinente realizar un análisis desde el inicio de la contienda. Para comenzar, ambas eran funcionarias públicas antes de ser candidatas a la presidencia, aunque en roles distintos.  La doctora Claudia Sheinbaum había desempeñado un destacado papel al frente del gobierno de la CDMX, mientras que Xóchitl Gálvez era Senadora por el principio de representación proporcional, es decir, por vía plurinominal. No se recuerdan logros significativos de su labor en el Senado, sino más bien ocurrencias, como asistir vestida con una botarga de tiranosaurio en una de las sesiones de la Cámara alta, o encadenándose a la tribuna de la Vieja Casona de Xicoténcatl, en un intento fallido de bloquear una sesión.

El historial electoral de ambas candidatas presidenciales también es dispar. Claudia Sheinbaum ha cosechado victorias en las dos elecciones en las que participó, como alcaldesa en la Alcaldía de Tlalpan y en la jefatura de Gobierno de la CDMX. Por otro lado, Xóchitl Gálvez ha experimentado dos derrotas y un solo triunfo. Perdió en las elecciones a la gubernatura de Hidalgo en 2010 y en la elección senatorial de 2012, ganando únicamente en 2015 la jefatura delegacional de la Miguel Hidalgo, cargo que, cabe destacar, ha sido objeto de señalamientos por presuntas irregularidades durante su gestión.

El proceso interno con el que lograron ser abanderadas de su movimiento mostró contrastes notables. Mientras el de Morena se caracterizó por su transparencia y la participación democrática, con una competencia entre seis contendientes en la que Claudia Sheinbaum emergió como ganadora, el del Frente Amplio careció de integridad. En este último, los candidatos fueron obligados a renunciar uno a uno, dejando solo a Xóchitl Gálvez, y aunque se anunció la realización de una elección primaria, esta se canceló. En esencia, su proceso resultó ser una simulación, dado que ni siquiera se llevó a cabo la última votación. Además, en el proceso interno de Morena, los contendientes fueron incluidos en la toma de decisiones de la campaña de Sheinbaum, mientras que Xóchitl Gálvez, ni siquiera consideró a su contrincante mejor posicionada, Beatriz Paredes. 

Con Xóchitl Gálvez se han observado múltiples episodios de improvisación, desatinos verbales y falta de profesionalismo, incluyendo la incapacidad para ofrecer discursos sin depender del teleprompter. Lo último fue su viaje los Estados Unidos, donde hizo llamados a la interferencia extranjera en asuntos internos de México. Mientras tanto, Claudia Sheinbaum continúa realizando recorridos por el país, dando solución a las preocupaciones de la militancia de Morena en cada región. 

Las diferencias entre ambas candidatas son evidentes y se intensificarán con el inicio de la campaña. Aunque ambas planean iniciar sus campañas en la Ciudad de México, Gálvez aún no ha definido el lugar, mientras que Claudia Sheinbaum hará algo histórico, iniciará su campaña en un lugar que antes sólo Andrés Manuel López Obrador ha podido llenar y desbordar, el Zócalo de la Ciudad de México, otro simbolismo más, que augura la continuidad del movimiento de la cuarta transformación.

POR ARTURO ÁVILA ANAYA

ANALISTA POLÍTICO, EXPERTO EN SEGURIDAD NACIONAL HARVARD

ARTUROAVILAANAYA@GMAIL.COM 

 @ARTUROAVILA_MX

PAL