PUENTE POLÍTICO

Fayad, suma que resta

El recientemente nombrado embajador de México en Noruega desechó la posibilidad de buscar un escaño y continuará con la encomienda de AMLO

OPINIÓN

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Laura Puente / Puente Político / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de Mexico

Hace apenas unos días comenzó a circular información donde se decía que el controversial ex gobernador de Hidalgo y ahora embajador de Noruega, Omar Fayad, buscaba regresar a México como senador de la República; las críticas no faltaron y el diplomático se tuvo que pronunciar. 

Fue este lunes cuando, en un mensaje en su cuenta de X, comunicó que no buscaría un escaño y que deseaba continuar con la encomienda del presidente Andrés Manuel López Obrador en el país escandinavo.

Desde que Fayad terminó su gestión como gobernador en 2022 y decidió romper con el PRI y la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas, a principios del 2023, se especulaba que terminaría en una embajada como otros ex gobernadores tricolores del sexenio de Enrique Peña Nieto. 

Inolvidable fue su comparecencia en el Senado para ser ratificado como embajador, donde su participación rápidamente se volvió viral al decir que “no consideraba tener ningún mérito para dicha encomienda”; algunos lo tomaron como un acto de cinismo, otros, como una primera muestra de no estar tan a gusto con su gélido destino. 

Y claro que buscó regresar a México, la oferta del Senado era atractiva y parecía ser un “ganar-ganar” para quien lo recibiera. 

La estructura hidalguense de Omar con miles de seguidores que renunciaron con él tras cuatro décadas en el PRI, le otorgaría a cualquier fuerza política un número valioso de adeptos en el estado.

La realidad es que más bien, lo echaron para atrás. El chapulineo que tanto cuestionan algunos simpatizantes de Morena ha comenzado a crear cierta presión, Fayad sería una suma que resta.

Para Morena ya es casi injustificable una incorporación más de algún perfil de otro partido, más después del encontronazo Hank Rhon en Baja California. 

Además, súmele todo el trámite burocrático que llevaría su renuncia como embajador y la imagen o percepción negativa que podría causar en el Reinado de Noruega con pocos meses de labor diplomática. 

Aunque los partidos aliados del obradorismo ofrecieron un lugar para el ex priista, los espacios se reducen al grado que incluso desde lo local, prefieren ir en solitario, y tras la aclaratoria pública y a sabiendas de que ya no sería recibido con tan buen ánimo, Fayad Meneses optó por negarse a ocupar un escaño en la Cámara Alta para la siguiente legislatura, en un acto de congruencia y dignidad, de esos efímeros que tiene. 

Eso sí, no duden que su equipo y estructura tendrá brazos abiertos en la coalición Juntos Haremos Historia. 

Así como el pésimo ex gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, tuvo que olvidarse del cálido Caribe Mexicano e irse a la congeladora como embajador de México en Canadá, a Fayad no le queda más que adaptarse al frío y desde ahí vivir el hostil clima noruego y del próximo periodo electoral. 

¿Será que hasta allá le llegue el calor de la jornada?

POR  LAURA PUENTE

TWITTER: @LAURAPUENTEEN

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