SILBATAZO INICIAL

El segundo lugar que juega mal…

Para traducirle en términos más familiares, es como si usted va a trabajar siete días en la semana y rinde bien uno o dos. Así de intermitentes están los elementos de Tigres, que aunque con grandísimas cualidades, no pueden explotar como equipo por tanta irregularidad.

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Se han vertido cualquier cantidad de críticas hacia los Tigres de la Universidad de Nuevo León. Si bien han logrado, de momento, solventar la catástrofe defensiva que supusieron los torneos anteriores, en donde, incluso, registraron la peor marca de goles recibidos en los últimos 15 años, ahora el inconveniente con los que se han topado los dirigidos por Veljko Paunovic, ha sido su raquítica producción ofensiva. Hace un año y medio comenzaron a experimentarse los problemas defensivos. Recibieron un gol por partido. 

En el certamen de un año atrás se elevó a 23, para luego recibir 28. Nadie se atrevía, aún con esos dividendos, a cambiar nada.
Cuando llegó el serbio por fin reforzó la zona baja con Joaquim Pereira, y asunto arreglado. Sólo le han hecho seis anotaciones. El detalle es la mala productividad al frente, aunque siempre es mejor corregir ganando, como lo están haciendo estos apagados felinos que perdiendo. Aunque en La Sultana del Norte la presión no cede.

Lo que he debatido en distintos espacios de opinión en que participo, les he dicho que por más que se quiera, es imposible que, por inercia estadística, el equipo pueda jugar bien al futbol. 

El poder de sus individualidades les hará estar siempre arriba, pero en el sentido asociativo parece complicado. Acá lo explico.
Tú no le puedes pedir a jugadores en cuyo ADN está implantada la palabra irregularidad, que sean regulares en su funcionamiento. Nos han vendido que tienen una gran plantilla, pero son más nombres que hombres.

Juan Brunetta sólo ha registrado una participación de gol en nueve partidos. Dato que comparte con Marcelo Flores, que podrá ser la promesa que quieran, pero que no pasó de meter tres goles a un rival de debajo de la tabla el certamen anterior. 

El becado Sebastián Córdova tiene injerencia directa en tres anotaciones esta campaña. Un tercio de rendimiento. El año anterior, 45 partidos, y sólo 14 colaboraciones, números casi idénticos con Ozziel Herrera.

Diego Lainez jugaba más yo en Portugal que él. Promesa eterna del futbol mexicano que no se consolida. El año anterior sólo participó en 10 goles jugando 37 partidos.

Para traducirle en términos más familiares, es como si usted va a trabajar siete días en la semana y rinde bien uno o dos. Así de intermitentes están los elementos de Tigres, que aunque con grandísimas cualidades, no pueden explotar como equipo por tanta irregularidad. Cuando un revulsivo funciona, lo ponen de titular al siguiente juego y no responde. 

Es así que la Universidad se ha convertido en un cuadro en el que sólo rinden los chispazos de la banca, y en muy contadas ocasiones, André-Pierre Gignac y poco más. 

Los norteños seguirán siempre arriba de la clasificación, pero para que jueguen bien, varios se tendrían que ir. Así de fácil.

POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA

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