PENSANDO EN BEISBOL

Pelota (muy) exacta

Se está notando como esa resistencia a darse por vencidos sale a flote cuando un compañero comete un error sea fildeando, tirando o al llevar en la mente las señales en un turno al bat

OPINIÓN

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Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Créditos: El Heraldo de México

Estamos ya en el mes de las emociones particularmente acentuadas, esta época del año donde el otoño trae el mejor beisbol.

Llama poderosamente la atención cómo están siendo juegos muy cerrados en esta postemporada, donde cualquier error o desajuste puede tener consecuencias fatales para ese encuentro, para la serie, o no…

Se está notando como esa resistencia a darse por vencidos sale a flote cuando un compañero comete un error sea fildeando, tirando o al llevar en la mente las señales en un turno al bat; es ya muy visible como son equipos preparadísimos en esos aspectos y es sólo así como uno se explica esa garra que han mostrado los Mets de Nueva York y, bueno, literalmente unos Tigres de Detroit que de “Cenicienta” están pasando a un brioso “caballo negro” en potencia.

Sí queremos establecer muy claramente para todos esos amigos aficionadazos a los Dodgers de Los Ángeles y los Yankees de Nueva York quienes nos han preguntado si es lo más probable ese choque de ambos en la Serie Mundial: por supuesto que existe esa anhelada confrontación, la cuestión está con los fuertes rivales y -es inevitable decirlo- TODOS están siendo muy dignos y fuertes contendientes.

En el caso de los azules californianos, la repasada que les acaban de acomodar los Padres de San Diego en pleno Dodger Stadium la verdad ha sido una ejecución extraordinaria entre un equipo motivado con muy buenos puntos -de esos finos—ya propiamente dentro del juego, como esa atrapada por parte de Jurickson Profar: la afición angelina de plano desesperada incluso arrojando objetos.

Por cierto, ahora que se menciona a los L.A. Dodgers es obligado hacer sentir cuánto tenemos presente a Fernando “El Toro” Valenzuela, cuando no se tienen mayores noticias de su estado de salud, aunque ahí sí sabemos cómo el “no news…” no es necesariamente lo mejor al no constar algo sobre su alta médica, esperemos salga triunfante el gran zurdo sonorense.

Volviendo a la serie californiana, mucho se comenta como un manager llamado Mike Shildt puede poner en jaque a su rival, siendo que ni siquiera fue pelotero de sucursales, por supuesto mucho menos fue ligamayorista. Hay que reconocer como Shildt se dedicó de inmediato a ser Coach en todos los niveles y venía haciendo una extraordinaria labor con los gloriosos Cardenales de San Luis, quienes cometieron un costoso error al despedirlo, ahora se están viendo las consecuencias.

Contrastante así, puedes tener a un Mike Shildt alineado con los cánones actuales de un manager digamos “sensible” a la abundante numeralia y por el otro lado a un Dave Roberts tan pero tan criticado por no hacer campeón durante cada año a un equipo carísimo como el que tiene a la máxima figura del beis actualmente: el samurai Shohei Ohtani.

Ahora bien, ¿ya vieron ustedes por qué al pitcheo se le llama “Su Majestad”? Vaya desequilibrante factor es la serpentina cuando puedes tener a dos equipos trenzados en una serie dramática, pregúntenle a los Phillies de Philadelphia si no quisieran ir ganando cómodamente su serie... con todo lo favoritos que vienen siendo.

Qué agradable es el octubre del beisbol.

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

PAL