TRES EN RAYA

Nueva ocurrencia: Farmacias del Bienestar

“¿Por dónde hay que empujar a este país para llevarlo adelante?” Mafalda por Quino (60 aniversario)

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Los abogados tienen sus errores en la cárcel, los médicos en el cementerio y los políticos —ahora descubrimos— en las instituciones que desaparecen. Así, en México, el INSABI falleció para convertirse en IMSS-Bienestar. Las anomalías encontradas por la Auditoría Superior de la Federación no se subsanarán. A estas se les dio carpetazo.

Lo mismo sucedió con SEGALMEX; a través de esa dependencia hubo un saqueo de más de 16 mil millones de pesos y ahora se esfuma —junto con el dinero— para crearse, en coordinación con DICONSA, una nueva institución que se llama “Alimentación para el Bienestar”.

¿Ya se va viendo el esquema? El problema no es tanto el crear o el desaparecer instituciones, sino el que se le dé carpetazo a los expedientes de corrupción.

Ahora está volviendo a suceder con lo de la famosa megafarmacia, el elefante blanco del que se señaló su inoperancia desde que abrió sus puertas. Adiós a esta y saludos a las Farmacias del Bienestar

Evidentemente se aplaude cerrar un armatoste que no servía (surtir tres recetas al día en un país de 126 millones de habitantes habla de su nula eficiencia), pero la solución propuesta es una ocurrencia que tendrá un altísimo costo. No quiero sugerir que crear estas nuevas aporecas obedece al deseo de enriquecer a alguien, por lo que me limito a decir que la probabilidad de que este experimento funcione adecuadamente es cercana a cero.

La ocurrencia pasa por olvidar que los propios centros de salud pública, cerca de los cuales supuestamente se instalarán las Farmacias del Bienestar, ya tienen sus propias farmacias. ¿A qué obedece entonces un gasto más bien superfluo? ¿Sabrá la presidenta Claudia que se le convenció de gastar en algo que ya existe? ¿Por qué o para qué hacerle competencia no solo a las farmacias del sector privado, sino a las que están en sus propios centros de salud pública?

Quien tuvo la ocurrencia, no conoce los centros de salud o, bien, quiere defraudar al Estado Mexicano al construir farmacias innecesarias. ¿Estamos ante un fraude multimillonario relacionado con la construcción, equipo y abastecimiento de las mismas? Abastecimiento de todo tipo de medicamentos que, por cierto, esta acción del ‘segundo puso de la transformación’ no soluciona.

Debiera ser una obviedad, pero por lo visto no lo es: terminar con el desabasto no depende de tener un almacén gigante o tener miles de pequeños, sino en establecer un sistema de producción / compra / suministro / distribución / almacenamiento continuo de medicamentos. Desde el paracetamol (la medicina más demandada en todo el sector tanto de salud pública como privada), hasta los oncológicos especializados.

De hecho, la construcción de miles de Farmacias del Bienestar para el IMSS Bienestar empeorará la logística y creará —dentro del propio sistema de salud pública— una suerte de canibalismo por ciertos productos. Ello a su vez impactará en el bolsillo de los pacientes y en crear un sobrecosto para la administración pública. En otras palabras, las FdelB generarán malestar medido en tiempo, dinero y esfuerzo de los enfermos y sus familiares, así como de la propia administración pública.

¿A esa brillante solución llegó el destacado doctor David Kershenobich? ¿A mayores problemas para el sector salud, ya de por sí en estado crítico?

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN 

COLABORADORA 

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

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