TRANSPARENCIA 5.0

Transparencia de lugares emblemáticos de esparcimiento, cultura y cuidado del medio ambiente en la CDMX: el caso del Desierto de los Leones

Es la segunda ciudad del mundo con más museos

OPINIÓN

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María del Carmen Nava Polina / Transparencia 5.0 / El Herald de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La Ciudad de México es la capital de nuestro país y es el principal centro político, económico, académico, financiero, empresarial y cultural. Aunque representa únicamente el 0.1% del territorio nacional, es el centro urbano más grande del país con una población de 9 millones 209 mil 944 personas, lo que representa el 7.3% del total del país y, en conjunto con su área conurbada (Zona Metropolitana del Valle de México), suman más de 21 millones de personas en total, quienes aportan 15.8% del PIB nacional.

Es la segunda ciudad del mundo con más museos. En total, cuenta con 151 museos reconocidos oficialmente, lo que significa que tiene más museos que Nueva York, París o Madrid. El Metro, con sus 12 líneas, 195 estaciones y una red de más de 226 km de longitud, es el más grande de América Latina. México cuenta con 35 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, de los cuales 4 se encuentran en la CDMX: el Centro Histórico; Xochimilco; la Casa-Taller de Luis Barragán y el Campus central de Ciudad Universitaria de la UNAM.

En México existen 536 Áreas Naturales Protegidas (ANP) en las que habita el 10% de la biodiversidad terrestre de todo el mundo. Algunas de las más importantes son: el Parque Nacional Cumbres en Monterrey, la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca en Michoacán, el Parque Nacional Iztaccihuatl-Popocatépetl en Puebla y la Reserva de la Biosfera Calakmul en Campeche, por mencionar sólo algunas. A pesar de su extensión, en la CDMX hay 25 ANP que poseen el 2% de la diversidad global del planeta, incluidas más de 3,000 especies de plantas.

Las ANP son zonas del territorio cubiertas por ecosistemas originales que no han sido significativamente alteradas por actividades humanas y requieren ser preservadas por su estructura y función para la conservación de biodiversidad y servicios ambientales. Además, representan el mecanismo más efectivo para conservar los ecosistemas, permitir la adaptación de la biodiversidad ante los impactos de las actividades humanas y enfrentar los efectos del cambio climático.

Con las ANP se busca preservar ambientes naturales y sus ecosistemas para asegurar el equilibrio y la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos; salvaguardar la diversidad genética de las especies, asegurar la preservación y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad del territorio; y proteger áreas de importancia para la recreación, cultura e identidad. Un ejemplo paradigmático de todo ello en nuestra CDMX es el Parque Nacional Desierto de los Leones.

Con una superficie total de 1,529 hectáreas, el Desierto de los Leones es el hogar de cinco especies endé­micas de mamíferos y 94 aves migratorias. Además, esta área favorece la retención de la humedad y la recarga del acuífero, previene la erosión y contribuye a mejorar la calidad del aire de la ciudad. De 1611 a 1814 en el Desierto de los Leones funcionó el convento de los Monjes Carmelitas Descalzos. 103 años después de ser abandonado por esta órden, Miguel Ángel de Quevedo propuso al entonces presidente Venustiano Carranza establecer el Desierto de los Leones como el primer Parque Nacional de México.

Si bien las ANP son operadas en coordinación entre la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) e instancias locales,en el caso de la CDMX es la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), en algunos casos como el del Desierto de los Leones también están involucradas las alcaldías.

Durante el mes de septiembre de este año en el InfoCDMX resolvimos un recurso de revisión en el que una persona solicitó a la Alcaldía Cuajimalpa respecto al Ex Convento de las Carmelitas Descalzas: 1.- Las razones por las cuales se encuentra bajo el resguardo de la Alcaldía y no del INAH o el INBA; 2.- Si existe algún convenio de colaboración; 3.- Cuántas fiestas ha autorizado la Alcaldía en dicho Ex Convento, desglosado por mes; 4.- Lo anterior, especificando datos como: tipo de fiesta, fecha y horarios de realización, cantidad de asistentes y el cobro por el uso de las instalaciones; y, 5.- Las medidas que se toman para proteger las áreas verdes, árboles y fauna del área natural protegida y sus instalaciones.

La Alcaldía Cuajimalpa respondió que no era posible dar respuesta a lo solicitado, argumentó que la información era de carácter federal. En el análisis que realizó mi Ponencia, determinamos que la Alcaldía Cuajimalpa sí es competente para dar respuesta y le ordenamos proporcionar la información que le solicitaron.

La Ley Orgánica de las Alcaldías les otorga la facultad de generar ingresos adicionales propios por concepto de aprovechamientos por el uso de bienes del dominio público que le estén asignados, como es el caso del Ex Convento de las Carmelitas Descalzas. A estos ingresos se les denomina “ingresos de aplicación automática”.

Esta misma ley establece que los ingresos autogenerados se destinarán preferentemente al mejoramiento de las instalaciones y al abastecimiento de insumos de los centros que den lugar a la captación de dichos ingresos. Además, de manera anticipada al cobro de los aprovechamientos se deberán publicar los montos en la Gaceta Oficial de la Ciudad.

Al revisar la Gaceta de la CDMX es posible identificar que la cuota establecida para la realización de eventos en el Ex Convento de las Carmelitas Descalzas oscila entre los $15 mil 481 y los $46 mil 444 pesos, en función del tipo de evento y del número de personas asistentes.

Asegurar el acceso a esta información ayuda a prevenir actos de corrupción, permite a las personas verificar el adecuado manejo de estos recursos y el cuidado del entorno. Por ejemplo, se podrían usar estos datos para contrastarlos con mejoras en la infraestructura y servicios del propio Ex Convento.

La gestión transparente y efectiva de estos recursos es fundamental para preservar la esencia de los espacios públicos y de las áreas naturales protegidas de la CDMX: lugares emblemáticos de esparcimiento, cultura y cuidado del medio ambiente.

POR MARÍA DEL CARMEN NAVA POLINA

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