Uno de los principales compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum es transformar el campo mexicano a través de una "República Rural Justa y Soberana" un plan que busca fortalecer la productividad agrícola y garantizar la soberanía alimentaria, pero que también pone en el centro a las mujeres rurales, históricamente invisibilizadas en las políticas públicas.
A través de la Secretaría de la Mujer, a cargo de Citlali Hernández, y los programas anunciados por la presidencia, México tiene la oportunidad de empoderar a las mujeres del campo y construir un "segundo piso" sobre los avances del sexenio anterior.
En su discurso de toma de protesta, Claudia Sheinbaum dejó claro que la igualdad de género será una prioridad, lo que incluye a las mujeres del sector rural, por lo que la creación de la Secretaría de la Mujer representa una plataforma esencial para brindarles asistencia, financiamiento y capacitación, y en consecuencia, permitir que transiten de ser trabajadoras invisibles a empresarias agrícolas y líderes de sus comunidades.
El programa "Cosechando Soberanía" que anunció como parte de las políticas para el sector primario, está diseñado para proporcionar asistencia agroecológica, financiamiento y sanidad vegetal y animal a pequeños productores, lo cual sería una plataforma para empoderar a quienes por décadas han sido marginadas y garantizarles el acceso a nuevas oportunidades económicas y tecnológicas.
Uno de los temas más urgentes que enfrentará el gobierno de Sheinbaum Pardo es el impacto del cambio climático en la disponibilidad de recursos hídricos. El agua comienza a ser el centro de las discusiones sobre la viabilidad y el futuro de la producción agrícola a nivel mundial, y México, después del impacto sufrido por la sequía de los últimos dos años debe fijar la mirada y las acciones de gobierno en ello.
Como parte de este esfuerzo, Sheinbaum anunció a firma de un Acuerdo Nacional por la Seguridad y Sustentabilidad Hídrica, así como la tecnificación de más de 200 mil hectáreas de riego, lo que permitirá mejorar la eficiencia en el uso del agua y aumentar la productividad en zonas rurales afectadas por la sequía.
Este constituye un paso fundamental para fortalecer la resiliencia de los pequeños productores.
Por otra parte, Claudia Sheinbaum enfrentará un importante reto: La disputa comercial con Estados Unidos sobre el maíz transgénico, situación que representará un desafío diplomático y comercial que recaerá en gran medida en las capacidades de la Secretaría de Economía, de Marcelo Ebrard, de Relaciones Exteriores con Juan Ramón de la Fuente, y también para la de Agricultura, que comanda Julio Berdegué, pues su resolución será clave para definir el rumbo de las políticas agroalimentarias en el país.
El anuncio de la "República Rural justa y soberana" por parte de Claudia Sheinbaum ofrece una visión de esperanza y transformación para el campo mexicano, ya que la presidenta tiene la oportunidad de empoderar a las mujeres rurales, garantizar la soberanía alimentaria y enfrentar los desafíos del cambio climático, especialmente en la gestión del agua.
La firma de acuerdos estratégicos, como el Acuerdo Nacional por la Seguridad y Sustentabilidad Hídrica, y los programas de asistencia técnica y financiamiento son pasos de este ambicioso proyecto cuyo éxito depende de la capacidad del gobierno para implementar las reformas necesarias y superar los desafíos internos y externos, con una agenda clara y honrando el compromiso de empoderar a las mujeres y proteger los recursos naturales, esta administración puede asegurar un futuro sostenible para todos.
POR MARIANA OTERO BRIZ
COLABORADOR
@BRIZCOCHO
MAAZ