MALOS MODOS

La despedida más emotiva. Un concurso

Va la aportación del Doctor: adiós, custodio de la democracia del pueblo, encarnación de la justicia, faro cósmico de la nueva izquierda

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Al Doctor Patán no se le han ido las lágrimas de los ojos en, baja la mano, una semana. “Ah, por el adiós del Ex Quinto Presidente Más Popular del Mundo” (EQPMPDM), dirán. Bueno, sin duda. Eso está ahí. Pero me refiero a otro tipo de lágrimas, que son las propias del contacto con lo sublime. Las que trae la prosa poética. O sea, para ir al punto, las que provocan las despedidas que le están dando los suyos al EQPMPDM.

Su Doctor era consciente de que quienes acompañaron al Supremo en el camino de la transformación componen un cúmulo nunca visto de virtudes. Lo que no sabía era que entre ellas estaba la lírica. De hecho, esta columna trae una propuesta: que premiemos la despedida más plena de literatura. Que, previa votación, las palabras ganadoras queden, literalmente, en letras de oro junto al cuadro que le hicieron al EQPMPDM para consolidar su inmortalidad.

La competencia es durísima. Por ejemplo, mi Marisol, vintage, recuperó el tono del priismo antiguo: “Uno de los más altos honores en mi vida, al servicio de mi Patria, y de esta 4ta transformación, fue poder luchar a su lado desde el Honorable Congreso de la Unión”. Uf. Lo de “altos honores” es como para libro de texto. Del los de Marx, obvio.

Luego está mi Citlalli. “Compañero: dejas tu corazón en el pueblo, huella de un (sic) importante parte de tu historia en el Zócalo y un legado de gigante”. Fuerte, ¿no? Aporta mi Citlalli un motivo que se repitió mucho en estos días: lo del “legado de gigante”. Ahí es donde piensas: es la ganadora. Bueno, quién sabe. ¿Y Chucho?

Dice que el EQPMPDM cambió a la patria “con el corazón del pueblo en la mano” y que “su huella permanecerá en la historia”. “No, pues maten esa”, reflexionarán. La verdad, sí se puede, y miren que Chucho escribe con sentimiento. ¿Qué me dicen del propio Marx, con esa vena autorreferencial? “No lloro de dolor, lloro de rabia por que no puedo enfrentar a todxs los sinvergüenzas de #México solo...

¡Ojalá @lopezobrador_ siempre estuviera a nuestro lado!” Eso es escribir desde la trinchera del pueblo, carajo. ¿Decidido entonces? ¿Ganador? Espérense. Siempre podemos contar con Layda: “En el oráculo de los dioses y en la corteza de la ceiba milenaria, estaba escrito que llegaría un hombre cargando sabiduría en sus hombros y, como un relámpago audaz, pondría luz en la casa del pobre y en las regiones olvidadas”. Trópico y sed de cambio. La 4T en un párrafo.

En fin, ahí se los encargo: pronúnciense. Voten.

Respecto al cuadro en cuestión: es magnífico, pero tal vez exige una puntualización. El pueblo son los puntitos muy, muy pequeños que aparecen al fondo, detrás de la figura magnífica, en primer plano, del EQPMPDM.

Va la aportación del Doctor: adiós, custodio de la democracia del pueblo, encarnación de la justicia, faro cósmico de la nueva izquierda.  

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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