DESDE AFUERA

El año del ego para Trump

Nominalmente los republicanos tienen seis aspirantes. Pero, según todas las señales, la realidad política es que sólo hay uno, el magnate

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El año 2024 es el año de Donald Trump.

Al margen de que gane o no las elecciones de noviembre en Estados Unidos, el empresario y político puede presumir que probablemente es el hombre vivo más importante del mundo. Y su nada pequeño ego puede sentirse satisfecho.

Claro que para él sería mejor si los republicanos ganaran también las votaciones del 5 de noviembre de tal forma que pudieran cumplir su promesa de reformar el país, sin los molestos estorbos de poderes paralelos e independientes como el Congreso o la Suprema Corte de Justicia, alineados con la Presidencia.

Las elecciones de este año se darán en torno a Trump. Aquellos que están a favor y los que están en contra. Quienes lo ven como un salvador y aquellos que lo consideran como una amenaza a la democracia de Estados Unidos.

Tradicionalmente, los analistas políticos señalan que cuando hay un Presidente en busca de reelección, como en el caso actual, los comicios se convierten en un referendo sobre su actuación. Pero hoy, hay un expresidente reverenciado por la derecha estadounidense y un mandatario, el demócrata Joe Biden, que tiene problemas con sus bases.

Para 36 por ciento de los estadounidenses Trump es la respuesta a los problemas del país. Pero eso no es suficiente para ganar a menos que logre evitar o cuestionar los votos del resto, y para ello tiene la conveniencia de cortesanos como la diputada Elise Stefanik que ya condicionó la legalidad de la elecciones a una victoria republicana en general y de Trump en particular.

El hecho real es que si bien Trump es el duelo de los republicanos, su personalidad y su estilo alientan un rechazo al menos igual a su popularidad, un punto que sus rivales tratan de aprovechar. Con esa formulación empieza este fin de semana la temporada de elecciones primarias, o sea de selección interna de candidatos en los dos partidos, con los llamados caucus de Iowa.

No se trata de una votación directa sino una serie de reuniones regionales donde los miembros del partido deciden por quién inclinarse. Nominalmente los republicanos tienen seis aspirantes. Pero, según todas las señales, la realidad política es que sólo hay uno, Trump, y los demás compiten por el segundo lugar y la remota posibilidad de que el expresidente quede fuera de la competencia por cualesquier razón, incluso la legal ante los juicios que enfrenta aquel.

Algunos, por su parte, creen que más bien buscan la candidatura a la vicepresidencia y la eventual posibilidad de suceder a el magnate.

Trump está en el centro de la política estadounidense, a tal grado que sus competidores republicanos  buscan presentarse como seguidores de sus ideas y propuestas y sólo uno, el exgobernador Chris Christie, se atreve a denunciar sus defectos y sus inclinaciones autoritarias.

Pero a los republicanos parece no importarles y peor aún, uno de los principales argumentos electorales demócratas es que Biden se opone a Trump y ya logró vencerlo una vez.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM   

@CARRENOJOSE1

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