COLUMNA INVITADA

La innovación y la destrucción

La evolución de la tecnología, un tema tan vasto y variado que es parte esencial de la historia humana

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La evolución de la tecnología, un tema tan vasto y variado que es parte esencial de la historia humana, se le puede definir ahora a partir de un binomio: un catalizador tanto de asombrosos avances como de temibles consecuencias. Esta dualidad inherente a las nuevas tecnologías impacta fuertemente en nuestra sociedad,

Tales novedades abarcan desde la medicina, que salva vidas y mejora nuestra calidad de vida, hasta los avances en comunicación que han hecho del mundo un lugar más conectado y accesible, al igual que un flujo de información nunca visto. Sin embargo, no podemos pasar por alto la otra cara de esta moneda tecnológica.

Consideremos, por ejemplo, la tecnología de guerra. El uso de drones, una realidad inquietante en el panorama actual ilustra cómo el desarrollo tecnológico puede ser un arma de doble filo. Estos aparatos, capaces de volar a miles de pies de altura y lanzar misiles con una precisión mortal, son un testimonio escalofriante de hasta dónde llega la capacidad destructiva del ser humano. Con un solo botón la existencia deja de ser.

Esta ambivalencia no es nueva. Retrocedamos en el tiempo a la Primera Guerra Mundial, un conflicto que cambió la manera de hacer la guerra. La película del 2022 "Sin novedad en el frente", basada en la obra de Erich Maria Remarque, nos sumerge en los horrores de aquellos años. Uno de los momentos más impactantes y simbólicos del filme, aunque ficticio, es el ataque de los tanques franceses a las trincheras alemanas. Estas máquinas, debutantes en el conflicto en 1916, cambiaron la naturaleza de la batalla, generando sorpresa y temor en igual medida.

Los tanques, aunque inicialmente de efectividad mixta, se convirtieron en símbolos poderosos de la guerra moderna. Su mera presencia alteraba la moral tanto de los que los empleaban como de sus enemigos. Este impacto psicológico, junto con su mayor uso en la Segunda Guerra Mundial, resalta cómo la tecnología puede cambiar la guerra desde su estrategia hasta sus efectos en la mentalidad de los combatientes.

En el siglo diecinueve, la ciencia y el progreso eran vistos como los heraldos de un futuro prometedor para la humanidad. Sin embargo, las dos guerras mundiales y el desarrollo de tecnologías destinadas a infligir muerte y destrucción han alterado profundamente esta percepción. Hoy, frente a cada nueva tecnología revolucionaria, surge un escepticismo innegable, un reflejo de la desconfianza que permea nuestra sociedad.

En este preciso instante es la inteligencia artificial la que se encuentra en la balanza tecnológica. Hay maravillas en ella al igual que peligros. Puede facilitar trabajos al mismo tiempo que es capaz de quitárselos a la gente. Puede servir como herramienta de entretenimiento a la par de crear información falsa utilizada para fines no morales. ¿Qué terminará siendo?

POR IGNACIO ANAYA

COLABORADOR

@Ignaciominj

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