EQUALITY ON DEMAND

Comenzar de cero

Los cambios no esperan al Año Nuevo

OPINIÓN

·
Michelle Ferrari / Equality on Demand / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El sonido de los fuegos artificiales se desvanece, las campanas de medianoche han dejado de sonar, y nos encontramos al borde de un nuevo año. Es un momento de reflexión, de mirar hacia atrás y proyectar nuestras aspiraciones hacia el futuro. Sin embargo, en medio de las celebraciones y las resoluciones de Año Nuevo, es esencial recordar que el poder de empezar de nuevo no está exclusivamente atado a la fecha en el calendario.

El Año Nuevo a menudo se percibe como un momento mágico, un punto de partida que nos brinda la oportunidad de reinventarnos y perseguir nuestras metas con nuevas energías. No obstante, ¿es realmente necesario esperar al 1 de enero para emprender nuevos comienzos? La verdad es que cada día nos ofrece la posibilidad de redefinir nuestras metas y avanzar hacia una versión mejor de nosotros mismos.

De hecho, estoy convencida de que, dado el contexto en el que nos encontramos actualmente, será necesario vivir varios momentos de reflexión y evaluación de nuestro desempeño y metas. Hoy, más que nunca, el mundo se mueve a velocidades de cambio tan rápidas que será difícil sobresalir si no comenzamos a adoptar la innovación como un proceso rutinario, casi como un hábito tan importante como el trabajo, el movimiento y la alimentación.

Lo que más me gusta de la innovación es esto; en cualquier momento puede ser 1 de enero para millones de personas, sólo basta con estar convencidos de que nuestras ideas, sueños o anhelos son posibles.

Es cierto que el cambio de año nos brinda una sensación de renovación colectiva. Es como si el reloj marcara un reinicio simbólico, invitándonos a dejar atrás los errores del pasado y abrazar un lienzo en blanco lleno de oportunidades. Sin embargo, la realidad es que el cambio genuino proviene de una decisión personal. La vida no sigue un calendario predefinido; está compuesta por momentos, decisiones y experiencias que no se rigen por el tiempo.

También es importante recordar que la importancia de empezar es tan vital como la de terminar. Ambos momentos representan hitos en nuestra travesía personal, pero lo crucial es comprender que el camino entre estos puntos es tan significativo como los extremos mismos. A veces, cada año nos proponemos metas distintas cuando aún no hemos concluido algunas del pasado. ¿Por qué llenar nuestro to do list con más pendientes si podemos dar continuidad a lo que en algún momento nos propusimos?

Cada uno de nosotros tiene su propio ritmo, deseos y contextos únicos. Lo que funciona para uno puede no ser aplicable a otro. La clave está en reconocer y respetar nuestros propios procesos. Si tenemos claro cómo queremos empezar el 2024, está bien. Pero, si aún estamos navegando por aguas inciertas, eso también está bien. El cambio es un viaje personalizado que se adapta a nuestro tiempo, circunstancias y necesidades individuales.

Lo que es un hecho es que deseo de corazón que cada uno de nosotros logre esos cambios que busca. No me queda más que desear un año 2024 lleno de cambios, desafíos, innovación y, sobre todo, plenitud.

POR MICHELLE FERRARI
Michelle.ferrari@greatculturetoinnovate.net
IG: @michferrarib

PAL