MALOS MODOS

¿Y el porno, presidente?

Ésta hay que concedérsela a los españoles. Sigamos esta vez el ejemplo de los invasores; obtengamos algo bueno de ellos

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Doctor Patán descubrió, con un latigazo de envidia, que la Cuarta Transformación de la Vida Pública, que como todos sabemos es, antes que nada, una transformación de las conciencias, es decir, una revolución moral, ha dejado pasar un tema de importancia capital: la pornografía.

No se tomen esto como una queja. Nuestro presidente ha hecho una labor espectacular con el asunto de la ética mexicana. Acuérdense: el fuchi caca y el los voy a acusar con mamá y papá contra el crimen organizado; su cruzada contra las drogas, con el fentanilo médico incluido; lo de no acumulen zapatos en el clóset para inocularnos el virus beneficioso de la austeridad republicana; la firmeza de su condena a la corrupción...

Súmenle lo de tengan una vida espiritual, lo de chicas háganle de enfermeras de sus padres, lo de sigan las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo, primer activista social de la historia.

Loable. No: impecable. Pero, hay que decirlo, con tanta cosa que se ocupa de resolver, se le ha pasado lo del cochambre hormonal

El comentario viene a cuento porque –de ahí la envidia– los españoles ya se nos adelantaron con esto. Su doctor leyó que el Consejo de Ministros peninsular aprobó “la creación de un consejo de expertos para –la Cadena Ser lo resume con precisión y claridad– atajar el consumo de porno por parte de los menores”.

Presidente: ésta hay que concedérsela a los españoles. Se lo digo con todo respeto y con fundamento en los principios de la fraternidad universal: con lo del sexo nos ha quedado a deber. Sigamos esta vez el ejemplo de los invasores; obtengamos algo bueno de ellos, que tanto nos han quitado.

Entiendo que sus mocetones, los chicos del Clan, por edad, por su forma de vida y sobre todo por su compromiso 24x7 con el bien de la patria, tienen que andar muy lejos del cochinero en Internet.

Es obvio. Veo a mi bodocón, con ese matrimonio modelo y sobre todo esa mirada limpia y esa manera de reorientar sus pasiones hacia otros ámbitos, como el CostCo y las fiestas infantiles, y me parece evidente que no anda en esas inmoralidades.

Lo mismo puedo asegurar del ala angloparlante de la tribu, el Bobby y el Andy. Aun así, usted, recuerde, es, ya y para siempre, el padre de todos los mexicanos, y no puede descuidarnos. ¿Para cuándo ese panel de especialistas, señor? ¿No sería cosa de que todos los días, antes de la junta del gabinete de seguridad, se reúna que con Alcocer, que con Solalinde, que con la muchachada del PES, que con Manolito Espino, a ver qué hacemos con la vorágine onanista de la juventud mexicana, azotada por el otro virus, totalmente nocivo, de la sexualidad con fines no reproductivos?

Le dejo esta inquietud, presidente. En esta ocasión, sin embargo, le suplico que no cuente con el Doctor Patán para encabezar el proyecto.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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