El rumbo de la política pública nacional en El Salvador y local por los cambios municipales en Costa Rica determinan los procesos de votación popular de este domingo 4 de febrero, por lo que hay que seguir con mucha atención de cara al panorama político latinoamericano y caribeño actual.
Los dos procesos de elección ocurren cuando se perfila el avance del crecimiento regional, que depende de la construcción de alternativas participativas, como lo muestran las tendencias al cambio en Guatemala y en Honduras. Sin duda vinculados regionalmente al resultado del proceso de elección dominicana en febrero y a la solución a los pendientes en Haití, dos países que comparten frontera entre sí.
En Costa Rica será la primera vez que más de 240 mujeres se postulan para dirigir alcaldías, el mayor número en la historia política costarricense. Decidirán por quienes ocuparán 6,200 cargos para alcaldes, vicealcaldías, regidurías, sindicaturas y concejalías de distrito, intendencias y viceintendencias, y concejalías municipales de distrito.
El Salvador decide sobre 622 cargos de representación popular entre alcaldes, síndicos, regidores, diputados de la Asamblea Legislativa y Parlamento Centroamericanos (Parlacen), Presidente y Vicepresidente de la República. Ocurre cuando continúa la medida de régimen de excepción decretado por el congreso salvadoreño a solicitud de la Presidencia salvadoreña desde marzo del 2022.
En esta ocasión, se ha reducido el número de alcaldías salvadoreñas a elegir de 262 a 44, y el tamaño del parlamento, que será integrado por 60, en lugar de 84 diputados, según las reformas propuestas por la actual Presidencia.
Queda por conocer si el foco del próximo gobierno salvadoreño cambiará de los ejes internos y externos en materia de políticas públicas, a más de tres décadas de la conclusión del proceso de paz con el que concluyó el conflicto armado que dio paso a la política como la vía para la solución a los conflictos y controversias internas en el país centroamericano.
Ambos procesos políticos ocurren en una región en la que las brechas de género y otras desigualdades tienen mayor presencia, como ha sido reportado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en los últimos años, América Latina y El Caribe cuando se indica que es la región del mundo que registra mayor desigualdad de ingresos.
En el análisis de las formas de considerar los desafíos democráticos, así como el de los indicadores en materia de desigualdades, es importante tomar en cuenta el punto de partida. Algo que destacan tanto los organismos internacionales, como el estudio presentado por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en diciembre de 2023 “La democracia liberal bajo asedio: instantáneas de Europa y América Latina” en el que se compara la situación en ambas regiones.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA
@GUADALUPEGONZCH
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