COLUMNA INVITADA

Campo: cooperación o colapso

El cambio climático está llevando al mundo, y al campo, a momentos críticos, del no retorno

OPINIÓN

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Bosco de la Vega / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El cambio climático está llevando al mundo, y al campo, a momentos críticos. Sin innovación y sin cooperación, el sector agroalimentario llegará a puntos de no retorno.

“El mundo está plagado por un dúo de crisis peligrosas: el cambio climático y el conflicto.” Esta frase inaugura el Reporte de Riesgos Globales 2024, y marcó las conversaciones del Foro de Davos.  

Según el Reporte, los riesgos más inmediatos son: climas extremos, desinformación generada por inteligencia artificial, y polarización social. Hacia 2034, se espera una década de turbulencias ambientales: fenómenos catastróficos, cambios críticos en los sistemas de la tierra, pérdida de biodiversidad y ecosistemas, e insuficientes recursos naturales.

Frente a esto, el sector agroalimentario es particularmente vulnerable. Las acumulaciones térmicas de El Niño generan eventos climatológicos cada vez más poderosos y devastadores, como los huracanes Norma y Otis, que podrían provocar escasez e inflación por disrupciones en la producción de alimentos y cadenas de suministro.

El panorama de la próxima década es preocupante. El calentamiento global de 1.5°C afectará drásticamente las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental, con un cambio brusco en la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico, responsable de transportar el 90% del calor oceánico del mundo, cuya redistribución de frío/calor provocaría lluvias trágicas, modificaciones en los niveles del mar, y una abrupta redefinición de los sistemas agrícolas.

Si bien México cuenta con un campo fuerte y productivo, necesitamos prepararnos para el futuro. Algunas de las propuestas de Davos incluyen el desarrollo de modelos generativos de inteligencia artificial para la agricultura que mejoren técnicas de monitoreo, automatización, recopilación de datos, salud y tratamiento de cultivos, entre muchas otras.

Pero la propuesta principal es la cooperación. Sector privado y gobierno debemos ir hombro con hombro para crear estrategias localizadas que incluyan inversión en tecnología, instrumentos financieros para el campo, y políticas públicas que reconozcan los avances científicos para tener cultivos más resilientes. Necesitamos más ciencia, más innovación, más colaboración público-privada y mejor regulación.

Lastimosamente, llevamos mucho tiempo perdido porque en esta administración la ideología se impuso sobre la ciencia y la experiencia. Lejos de fortalecer al sector agroalimentario, este gobierno lo ha debilitado, principalmente por permitir la intervención del crimen organizado en el sector, y por decisiones como la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo, o la disminución de las capacidades de las instituciones que fortalecían nacional e internacionalmente a este sector. Ojalá vengan tiempos mejores con la próxima administración, y se priorice este sector, antes de que la escasez y la inflación nos alcancen.

CUMULONIMBUS. “Somos la primera generación en sentir el impacto del cambio climático y la última que puede hacer algo al respecto”, Barack Obama.

POR BOSCO DE LA VEGA

COLABORADOR

@BOSCODELAV

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