Esta primera columna del año, de cada año que inicia, es para tener presentes nuestros propósitos personales, como propiciar una mejor salud mental y física, llevar a cabo nuevos proyectos o realizar aquellos viajes que quedan pendientes. Del mismo modo, es una fecha en que se hacen las predicciones de lo público, es decir de la economía o los pronósticos electorales alrededor del orbe y, por supuesto, aquí en nuestro país.
En este sentido el 2024 seguirá la tendencia del año anterior, con la guerra incesante de Rusia y Ucrania, la cual cumplirá 2 años el próximo 24 de febrero y que, además de las obvias consecuencias en pérdidas de vidas y la migración forzada, también tiene graves repercusiones en materia económica y alimentaria, pues las cadenas de suministro siguen rotas y existe gran desabasto en granos, pesticidas e hidrocarburos, además de que Putin ha convenido que todas las transacciones con Rusia se realicen en rublos con el fin de revalorizar su moneda. Asimismo, el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Palestina, propiamente dicho contra el grupo terrorista de Hamas, seguirá dejando devastación, muerte y un reacomodo geo energético que afecta a todo el planeta.
En materia electoral, el 2024 será el año donde más comicios electorales se empalmen, ya que aproximadamente 75 países vivirán la fiesta democrática y más de dos mil millones de personas acudirán a las urnas, ya sea para elegir a jefes de Estado, parlamentarios u otras autoridades locales. Destacando las 27 naciones de la Unión Europea, India, Rusia, Estados Unidos y México, sumado a algunos países de Centroamérica, como El Salvador o Panamá, en América del Sur, se renovará la silla presidencial en Uruguay y, bueno, aunque ya sepamos los resultados, Venezuela también efectuará sus comicios presidenciales.
En Estados Unidos también es año electoral y uno muy agitado por el regreso de Donald Trump a la contienda y un Biden que buscará la reelección. Sin embargo, aunque las distintas encuestas muestren que Trump va en ascenso y el actual presidente en rumbo contrario, la situación política y jurídica se encuentran en caminos paralelos. Si bien Trump encabeza las encuestas dentro y fuera del Partido Republicano, su realidad jurídica le juega en contra y en el estado de Colorado, el Supremo impedirá que el magnate se presente ahí como candidato. Joe Biden, por su parte, tendrá que unificar las preferencias de las y los demócratas para embarcarse hacia su reelección con un partido fuerte y unido. Serán unas elecciones muy competidas y con pronóstico reservado.
En nuestro país se vienen las elecciones más grandes en la historia reciente. En contienda se encuentra la presidencia de la república, nueve gubernaturas, 128 escaños senatoriales y 500 curules de la Cámara Baja, 629 cargos federales, 19,657 cargos locales (más de 20,200 en total) para un padrón electoral de más de 97 millones de personas (de las más de 126 millones de mexicanos) que pueden (y deben) asistir a las 170 mil casillas que se instalarán el 2 de junio. Sin duda será una jornada compleja, sobre todo para los comicios locales donde aún faltan definiciones y para el Congreso de la Unión, donde la lucha por el triunfo electoral será muy cerrada, a diferencia de lo que ocurre para la presidencial, que si no pasa nada extraordinario, la candidata ungida por el actual presidente será la sucesora sin despeinarse. Sin embargo, en política todo puede pasar, hagan sus apuestas.
POR ADRIANA SARUR
@ASARUR
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