En todos los espacios públicos las mujeres tenemos más miedo que los hombres: da igual si es el camión, el cajero automático, la calle, parque, escuela o centro comercial. Andar por este mundo en cuerpo de mujer no es fácil; lo aprendemos desde niñas.
INEGI acaba de presentar los resultados de su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) con datos muy ilustrativos del proceso de visibilización de las violencias y vulnerabilidades asociadas a las mujeres. Empiezo por destacar que no todo son malas noticias, aunque ciertamente 75% de quienes utilizan transporte público a nivel nacional se sienten inseguras ahí, en comparación con el 68% de los hombres.
La tendencia se mantiene en la mayoría de los lugares considerados, con 6 a 8 puntos de diferencia entre ambos sexos. Un dato curioso: en casa, ellos ganan en percepción de inseguridad, con 14% frente a 13%, a pesar de que ocho de cada diez agresiones de género contra niñas y mujeres ocurren en el espacio privado, de acuerdo con la CONAVIM, una correlación para analizar en otro texto.
Vamos a los avances. A nivel nacional, la percepción de inseguridad se encuentra en su punto más bajo desde el primer trimestre de 2018, cuando se registró 81%, frente a 64.8% al corte del cuarto trimestre de 2023. Sí, todavía son la mayoría y queda al descubierto un gran pendiente, pero también es una buena noticia de explicación multicausal en la cual no pueden omitirse factores como la insistencia de las activistas, la respuesta de las autoridades y el compromiso de medios como El Heraldo.
En la Ciudad de México la mejoría es aún mayor: 29.1 puntos porcentuales al comparar el segundo trimestre de 2019, con 87.7% de las mujeres sintiéndose inseguras, con 58.6% en el último de 2023. Y si hacemos zoom in a lo que ocurre en cada alcaldía encontramos detalles inesperados, dignos de análisis.
Por ejemplo, en Iztapalapa las mujeres se sienten más seguras que los hombres y eso puede estar relacionado con todas las políticas de atención y empoderamiento que diseñó la hoy precandidata Clara Brugada —abiertamente feminista— cuando fue, hasta hace unos meses, alcaldesa.
Curiosamente, en Benito Juárez que tanto presume de ser la más segura, las mujeres cuentan otra historia. De acuerdo a la ENSU, superan por casi seis puntos la percepción negativa de los hombres. En el contexto electoral que dominará la conversación este 2024, analicemos qué tan seguras nos sentimos de las decisiones que nos esperan en la boleta… analizando todo con gafas violetas.
POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
@MAELENAESPARZA
PAL