COLUMNA INVITADA

Democratizando la política pública

A lo largo de los años, hemos visto caras familiares ocupando cargos públicos, sin dar espacio a nuevas voces y perspectivas

OPINIÓN

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Diana Murrieta / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el panorama político de México, un desafío persistente ha sido la falta de renovación generacional en los puestos de toma de decisiones, en México las decisiones tanto de partidos políticos así como de perfiles, está basada en los años y posible experiencia que los mismos tienen, lo cual es favorable en términos de continuidad pero esto no permite que lleguen a la mesa nuevos perfiles que tienen talento e ideas que aportar.

A lo largo de los años, hemos visto caras familiares ocupando cargos públicos, sin dar espacio a nuevas voces y perspectivas. Este fenómeno no solo limita la diversidad de ideas, sino que también obstaculiza el potencial de la juventud para contribuir al desarrollo de políticas públicas innovadoras; aunado a que crea una especie de alo intocable y en muchas ocasiones, inaccesible.

La política mexicana ha estado en manos de figuras que llevan décadas en el poder, lo que ha generado una desconexión con las necesidades y aspiraciones cambiantes de la sociedad; no pasan las necesidades y deseos de la gente y tampoco, saben el día a día de un mexicano de recursos limitados.

Es imperativo abrir el camino para un relevo generacional que permita la participación activa de las juventudes. Estas generaciones emergentes están ansiosas por aportar nuevas ideas, perspectivas frescas y soluciones innovadoras a los problemas que enfrentamos como país.

En este contexto, es fundamental destacar el papel crucial de la sociedad civil en la democratización de la política pública. Organizaciones y activismos ciudadanos han trabajado incansablemente para llenar los vacíos dejados por la falta de representación juvenil. La sociedad civil no solo actúa como contrapeso a las estructuras políticas establecidas, sino que también impulsa agendas centradas en la equidad, la justicia y el bienestar social.

La trascendencia del trabajo de la sociedad civil radica en su capacidad para identificar y abordar problemáticas que a menudo son pasadas por alto por la política convencional. Su labor ha sido clave para impulsar cambios significativos en áreas como derechos humanos, género, medio ambiente, educación y salud.

Reconocer y fortalecer el papel de la sociedad civil es esencial para construir un entorno político más inclusivo y sensible a las demandas ciudadanas. No obstante, es necesario ir más allá y establecer puentes efectivos entre la sociedad civil y los espacios de toma de decisiones gubernamentales. La colaboración entre ambos sectores es esencial para traducir las demandas ciudadanas en políticas públicas concretas, que funcionen a las personas.

Para lograr esto, se requiere un diálogo abierto, transparente y receptivo, así como mecanismos efectivos para la participación ciudadana en la formulación y evaluación de políticas. 2 Me da gusto que estos espacios se comiencen a abrir, un ejemplo del mismo es un evento que será realizado el siguiente viernes a las 10 am en el Senado de la República, que justamente lleva el nombre de esta columna, les invito a incidir, a proponer, a romper la brecha generacional y buscar que nuestras voces sean presentes en estos espacios.

POR DIANA MURRIETA
PRESIDENTA Y FUNDADORA DE NOSOTRAS PARA ELLAS, A.C.
@DIANAMURRIETAM
DIANA.MURRIETA@NOSOTRASPARAELLAS.ORG 

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