COLUMNA INVITADA

Intercampaña y campaña presidencial

La mañanera colocó en la agenda pública un tema destinado a no discutir los verdaderos problemas

OPINIÓN

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Arturo Sánchez Gutiérrez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No será sino hasta la primera semana de febrero cuando sepamos a ciencia cierta qué quiere decir el Presidente con “eliminar a los organismos autónomos”.

Sin embargo, una vez la mañanera colocó en la agenda pública un tema destinado a no discutir los verdaderos problemas nacionales y a contaminar el contenido de las campañas electorales, justo cuando las y el candidato no pueden hacer propuestas de políticas que convengan al país, porque estamos en intercampañas.

Paralelamente, persiste la intención de proyectar la idea de que la elección ya está decidida, que Sheinbaum heredará el poder y que hay que concentrarse en ganar el Congreso para, ahora sí, eliminar cualquier contrapeso al poder presidencial. Pienso que estamos lejos de esos escenarios y creo que el mismo Presidente y su candidata lo saben. Por eso las muestras de desesperación y las estrategias electoreras en curso.

La intercampaña dificultará que continúe el posicionamiento público de las tres candidaturas, pero no eliminará los dichos y diretes, tanto en los eventos privados como en otros foros a través de voceros, como en la mesa del Consejo General del INE. Al menos por unos días, Brozo colocó el debate entre votar por la democracia o votar por la dictadura.

Esa será una de las banderas de campaña, en defensa de las instituciones construidas en los últimos 30 años. Pero el Presidente, quien no atiende los llamados del INE y del Tribunal Electoral, seguirá respondiendo desde la tribuna mañanera, sin que las autoridades puedan hacer mucho para frenarlo.

Para las candidaturas el problema es complejo. Faltan 35 días para el inicio de las campañas y es tiempo de análisis, construcción de estrategias y diseño de políticas técnicamente sólidas, viables presupuestalmente y enfocadas a los problemas reales de nuestro país. Jorge Álvarez Máynez requiere de incrementar su conocimiento entre el electorado.

Xóchitl Gálvez mostró su fortaleza escondida durante el cierre de su precampaña y a través de “Vida, Verdad y Libertad” lanzó una estrategia que requiere de contenido claro y transparente para los electores. Claudia Sheinbaum la tiene más difícil, pues ante el liderazgo de López Obrador, su discurso no ha podido rebasar los límites de la “continuidad” de la 4T.

Pronto llegarán las preguntas sobre si la continuidad implica seguir amenazando la autonomía de las instituciones o seguir denostando a cualquier crítico del gobierno, por ejemplo, o sobre políticas alternativas a las actuales que se centren en los problemas reales del país.

Pero estamos en intercampañas y lo urgente es que las elecciones transcurran apegadas a la ley. La competencia democrática está abierta, pero todo puede complicarse si el gobierno interviene en el proceso, como ya parece evidente. Tan sólo una percepción así afecta a la democracia. No en valde el 18 de febrero la sociedad volverá a manifestarse en defensa de la democracia.

POR ARTURO SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

Profesor Investigador, Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno Tecnológico de Monterrey
@ArturoSanchezG

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