EL SARTÉN POR EL MANGO

¡Libertad, vida y verdad: promesas de campaña!

Recuperaste la confianza de los ciudadanos convenciéndoles que es posible recuperar el México

OPINIÓN

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Paz Fernández Cueto / El sartén por el mango / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

¡Felicidades, Xóchitl! Te aventaste un discurso encendido en tu cierre de campaña con alma vida y corazón. Volviste a ser la Xóchitl alegre y entusiasta de siempre que encendió a veinte mil personas abarrotadas en el estadio. Mientras hablabas lograste emocionar a la gente, recuperar el ánimo que parecía haber languidecido ante las encuestas truqueadas a favor de quien las paga.

Recuperaste la confianza de los ciudadanos convenciéndoles que es posible recuperar el México que queremos dejar a nuestros hijos, no con una ilusión lejana de alcanzarlo algún día, sino con la certeza de poder ganar la elección, a cortísimo plazo, si de aquí al dos de julio la fuerza ciudadana se levanta y se pone las pilas.

Ésta no es una contienda entre dos candidatas que aspirar a la presidencia de la república: Xóchitl y Claudia. Se trata de la más comprometedora elección de los últimos tiempos, de la madre de todas las batallas, de un enfrentamiento a muerte entre el aparato gubernamental con toda el poder y el dinero disponiendo a sus anchas, contra la fuerza y el coraje de una ciudadanía que se revela para recuperar lo verdaderamente importante.

Me encantó el arrojo y la valentía con que te lanzaste a la yugular contra Claudia, condenando sin piedad la pésima gestión del presidente y el intento de continuarse en su corcholata. Pero eso no fue lo más importante del discurso en tu cierre de campaña.

Lo que suscitó emociones fue el hilo conductor de tu discurso, la ilusión de recuperar valores trascendentes que han sido pisoteados y despreciados en este sexenio como son la LIBERTAD, la VIDA y la VERDAD. En el fondo, lo que todos necesitamos para lograr la felicidad.

¿Cómo puede haber prosperidad en un país sustentado en la mentira? La verdad se basa en la realidad de las cosas, en lo que realmente pasa y sucede. Nadie tiene poder para inventar la verdad. La verdad no se inventa, se descubre humildemente mirando hacia arriba. El soberbio solamente es capaz inventar sus propias mentiras basado en sus propios datos. Cerrado en sí mismo equivoca el camino cegado por la venda del orgullo que le impide ver la realidad.

No hay más ciego que el que no quiere ver. Para enderezar el rumbo del país es fundamental recuperar el valor de la VERDAD que reconoce aciertos y errores con la ayuda de quienes saben más. ¿Cómo puede ostentarse de humanista un gobierno que desprecia la verdad? Respetar la VERDAD es retomar el camino de la superación y del progreso.

Recuperar el valor de la VIDA es otra de las promesas que ofreció Xóchitl en su cierre de campaña. Nos hemos acostumbrado a la cultura de la muerte, vivimos en un país salpicado de sangre. El número de muertos, levantados, balaceados, acuchillados o desaparecidos, son la noticia con la que nos amanecemos todos los días. Muertos por la violencia del crimen organizado, muertos por falta de medicinas, muertos por falta de atención en los hospitales.

Y te falto incluir a los miles de niños que mueren diariamente por el aborto provocado en el vientre de sus propias madres. ¿Es que no tenemos como gobierno y sociedad una opción más compasiva que ofrecer a las mamás eliminar a sus hijos para salir adelante de sus problemas?

Esto es algo a lo que no nos podemos acostumbrar si es que nos resta una pisca de humanidad. Te pido, Xóchitl los incluyas en la lista de las víctimas más indefensos, de las que no tienen voz, de las que ni si quiera aparecen en el recuento de quienes han sido eliminados. La VIDA es un valor absoluto, no es algo selectivo ni negociable. O se respeta siempre o no se respeta nunca.

Y por último queremos recuperar la libertad. Los gobiernos totalitarios es lo primero que quieren arrebatar a la sociedad controlándolo todo. Recuperar la libertad de expresión para decir sin miedo lo que pienso. La libertad sagrada de las conciencias, la libertad en una educación no sustentada en ideologías ni en dogmas. Respeto a la libre empresa a iniciativas libres de los ciudadanos.

POR PAZ FERNÁNDEZ CUETO
ESCRITORA, ART DEALER, AMA DE CASA Y MAMÁ

PAZ@FERNANDEZCUETO.COM 

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