DESDE AFUERA

Frontera, ¿solución en año electoral?

La frontera y sus temas paralelos de migración y narcotráfico son, para los republicanos, el símbolo de la debilidad del presidente Joe Biden

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El margen de las conversaciones y eventuales posibles acuerdos que las delegaciones de alto nivel de México y EU puedan alcanzar o desarrollar, sería válido preguntar si los estadounidenses están listos para una solución negociada para los problemas de seguridad en la frontera común.

La respuesta no es tan simple y casi negativa: más allá de medidas que pudieran o no funcionar en el corto plazo para reducir la llegada de solicitantes de asilo o la entrada de drogas, la cuestión fronteriza es casi el único tema que los republicanos pueden tener para su campaña presidencial este año.

Lo que muchos perciben como una frontera en crisis o en graves problemas es un tema que preocupa a los estadounidenses y se ha elevado a una cuestión de seguridad nacional.

Y desde 2015, "el" tema que ha machacado el ahora expresidente y probable candidato presidencial republicano, Donald Trump, ha sido repetido por la mayoría de sus correligionarios.

Peor aún, otros asuntos que pudieran evocar como logros ante su audiencia pueden ser negativos para ellos ante el electorado. Pueden presumir, por ejemplo, de su éxito en inclinar la Suprema Corte de Justicia a la derecha, gracias a los seis jueces conservadores designados por Presidentes republicanos en los últimos 30 años, pero eso pondría sobre la mesa el revocado derecho al aborto, que fue veneno político para ellos en las elecciones legislativas de 2022.

La economía, al menos en los números, parece estar en recuperación, con una inflación más o menos controlada y un empleo en aumento. 

La política exterior podría ser un tema, pero no hay soldados estadounidenses activamente involucrados en un conflicto. La administración del presidente Joe Biden se ha esforzado por nadar y guardar la ropa en la complicada situación de Gaza, donde apoya abiertamente al gobierno israelí, pero presiona por negociaciones con los palestinos y moderación de la campaña militar de Israel.

Queda la ayuda militar estadounidense a Ucrania frente a la invasión rusa, convertida en un punto clave de la política externa de Biden, pero condicionada ahora por los republicanos en la Cámara baja a que se endurezca la frontera con México.

Los temas paralelos de migración y narcotráfico son, para los republicanos, el símbolo de la debilidad de Biden.

Algunas de las soluciones de largo plazo a la cuestión migratoria  propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador tal vez serían viables como parte de un posible acuerdo con el gobierno de Biden, pero no en año electoral, amén de que no darían resultados inmediatos tangibles. Ideas como la cancelación de sanciones económicas contra Cuba o Venezuela no tienen futuro.

De hecho, es posible afirmar que sin importar los acuerdos que pudieran hacerse entre los gobiernos de Biden y López Obrador, la mayoría republicana en la cámara baja del Congreso y algunos gobernadores estatales del mismo partido estarán activamente en contra. 

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM        

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