Entre los absurdos de nuestra legislación electoral, la candidata Xóchitl Gálvez cierra su precampaña electoral de manera espectacular, tanto que en no pocos analistas surge la expresión de haber descubierto a una estadista.
Y es que no son pocas las cualidades que exhibió llenando hasta el tope la Arena México. ¿23 o 25 mil personas más varios cientos de miles en celulares? Más allá del número está el contenido de su discurso: incisivo, fresco y abiertamente enfrentado al Presidente y a sus resultados.
En un texto brillante y bien articulado nos hizo saber lo que en cinco años el país ha perdido y por lo cual va a luchar: Vida, Verdad y Libertad.
Embarró en la cara del oficialismo los más de un millón de muertos con los que cargará este gobierno, el COVID con su ineficiente abordaje que permitió más de 800 mil fallecidos. Agregó los agravios mortales y los desaparecidos por el crimen asociado y tolerado.
Sobre las mentiras cotidianas, las medias verdades, inexactitudes y machincuepas verbales y de actos, la ingeniera Gálvez pormenorizó hasta llegar a ofrecer el panorama real en que vivimos millones de ciudadanos.
Sobre la libertad que se padece al quebrantar instituciones de todo rango y lo mismo en lo económico que en lo social y político, con una deuda externa colosal, la quiebra técnica de Pemex, el acoso al Conacyt, la UNAM, el desmembramiento del sector Salud y educativo, los organismos autónomos, la persecución a informadores, articulistas, analistas y críticos al hacer uso de las herramientas de procuración de justicia, y la otrora política exterior que alguna vez fue nuestro orgullo y hoy se ve entregada a gente ni remotamente preparada.
Además de verse la sintonía de los tres partidos postulantes y, sobre todo de numerosos componentes de la sociedad, Xóchitl externó las semillas de programas de lo que podría conformar con ideas frescas y definitorias de un país de clases medias vigorosas y con preparación humana, técnica y científica para ser competitivos en el mundo.
La candidata opositora tuvo frases que cimbraron al auditorio: “¿cómo ofrecer continuidad ante el hecho de que al gobierno le tiene sin cuidado que mueran a diario niños por falta de medicinas?” O “Se pierde el valor de la vida cuando da lo mismo que la gente muera en el Metro, por culpa de una gobernante irresponsable e incompetente”.
Son muchos los datos que externó la señora Gálvez, quizás los fundamentales podrían resumirse en que hemos visto a una candidata que contacta y bien con la gente, con ánimo de ganar una contienda dispareja en la que tiene todo en contra de un aparato aceitado para no dejar el poder; Xóchitl deja un sabor de integridad, frescura y de confianza que difícilmente podemos encontrar en la señora Sheinbaum.
POR RAÚL CREMOUX
ESCRITOR Y PERIODISTA
@RAULCREMOUX
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