En el Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial que reúne a jefes de gobierno, líderes empresariales, economistas y periodistas –y que comienza hoy en Davos– se estima que este año inicia bajo un contexto de acelerado cambio tecnológico, incertidumbre económica y dos crisis peligrosas: el cambio climático y las guerras de Rusia-Ucrania e Israel-Hamas.
El documento fue elaborado con base en la contribución de 200 especialistas en diversos temas y una encuesta a mil 500 líderes gubernamentales, empresariales y académicos de la comunidad internacional.
De acuerdo con el informe, las tensiones geopolíticas subyacentes combinadas con la erupción de hostilidades activas en varias regiones contribuyen a un orden global inestable, caracterizado por narrativas polarizadas, exacerbado por la inseguridad.
Al mismo tiempo, los países encaran los impactos del cambio climático, en un ambiente de creciente costo de la vida y de dudas generalizadas con respecto a la economía global.
Las encuestas realizadas para la elaboración del informe, junto con la opinión de los expertos consultados, dieron como resultado el siguiente ordenamiento de los riesgos transnacionales en el corto y mediano plazo: 1) Desinformación e información errónea; 2) Eventos extremos de cambio climático; 3) Polarización social; 4) Ciberseguridad; 5) Conflictos armados interestatales; 6) Falta de oportunidades económicas; 7) Inflación; 8) Migraciones ; 9)Declive económico; y 10) Contaminación.
Para afrontar estos riesgos se requiere de una cooperación internacional que, lamentablemente, se ha diluido por el clima de confrontación y desconfianza en la escena global.
El Informe de Davos apunta que los modelos más avanzados de Inteligencia Artificial (IA) pueden alimentar información falsa que podría afectar la democracia y polarizar aún más la sociedad.
La proliferación de chatbots, como ChatGPT, permite la creación de contenido sintético sofisticado que puede manipular a las personas, lo que genera preocupación con respecto a la difusión de información errónea.
De ahí, no resulta sorprendente que en la agenda de Davos se haya dado un lugar central a las discusiones sobre la IA, la robótica y la ciberseguridad. El auge de la Inteligencia Artificial también presenta riesgos de ciberseguridad, ya que facilita los ciberataques para los "actores malintencionados" mediante intentos de phishing automatizados y malware avanzado.
Como sabemos, este tipo de ataques pueden ser realizados por cualquiera que posea conocimientos técnicos elementales, por lo que es indispensable propiciar en todo el mundo una mayor cultura de resiliencia y previsiones.
Otro interesante documento que recomiendo consultar y que puede descargarse en el sitio web del Foro de Davos, es el Informe de Ciberseguridad (Global Cybersecurity Outlook 2024) en el que se hace notar que la desigualdad cibernética en medio de un panorama tecnológico en rápida evolución, enfatiza la necesidad de una cooperación público-privada aún mayor. Sobre esta cuestión, abundaremos en el próximo artículo.
POR CARLOS DE ICAZA
EMBAJADOR EMÉRITO DE MÉXICO Y EX SUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES
EEZ